Protege a tu perro o gato: las trampas en casa que no deberías ignorar

Trampas que tenemos en casa

Los veterinarios alertan de que casi el 30% de las intoxicaciones en perros y gatos provienen del botiquín familiar. El carbón activado puede salvar vidas si se actúa en las primeras horas

¿Alguna vez se te ha caído una pastilla al suelo al romper el blíster? Si convives con perros o gatos, sabes que esos segundos que tardas en agacharte y cogerla rápidamente son muy estresantes, pero también peligrosos para tu peludo, porque una pastilla que rueda hasta el suelo puede acabar en una urgencia veterinaria. Y es que los medicamentos que dejamos sobre la mesilla o que caen al suelo, representan una amenaza mortal para perros y gatos. Según datos del Servicio de Información Toxicológica (SIT), los fármacos de uso humano están detrás del 29% de las intoxicaciones en animales de compañía, solo por detrás de los raticidas, insecticidas y productos de limpieza.

“Los vómitos, la salivación excesiva, debilidad o letargo, temblores y convulsiones, dificultad para respirar, desorientación o parálisis, y cambios en la temperatura o el ritmo cardíaco son los síntomas más comunes que presentan nuestros animales cuando sufren una intoxicación”, explica el veterinario clínico Andrés Santiago. “El mayor problema que tenemos en los casos de intoxicación en animales es que ellos no hablan, y no nos pueden decir qué es lo que han comido”, cuenta. Y es por eso que, debemos estar muy pendientes de ellos.

Una de las zonas del hogar con mayor peligro para nuestros perros y gatos, y que muchos tutores pasamos por alto es la mesilla de noche: “Es una de las principales fuentes de intoxicaciones que vemos”, explica Santiago. “Los blisters de medicamentos que quedan sobre la mesilla están justo al alcance de un perro curioso, y una sola pastilla puede ser mortal en cuestión de horas”.

 

Peligros, más allá de las pastillas

Pero no solo los medicamentos son los mayores peligros que debemos proteger en casa para que nuestro peludo no sufra una intoxicación, y es que las uvas, el chocolate, la cebolla, o el ajo, son algunos de los alimentos que pueden ser tóxicos para ellos. “El chocolate”, explica el veterinario Francisco Jesús Almodóvar, “contiene teobromina, un compuesto que puede ser letal para ellos, sobre todo los de pureza cercana al 99%. Todo depende del tamaño del perro y la cantidad ingerida, pero se pueden producir intoxicaciones menores con cantidades más pequeñas, y por eso debemos tener mucho cuidado”.

En el caso de las plantas, Andrés Santiago hace referencia a los lirios, la flor de pascua, los potos, las adelfas, e incluso algunas partes de la aloe vera, como algunas de las más tóxicas para nuestros peludos.

 

Las primeras horas son cruciales

Así pues, cuando se sospecha de una intoxicación, el tiempo es el factor crítico. Los veterinarios coinciden que una de las mejores opciones para ayudar a nuestros pequeños cuando creemos que han podido ingerir algo que no debía es disponer de carbón activado en casa. “Puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, dicen.

Pero, ¿qué es el carbón activo?

Almodóvar lo explica a la perfección: “El carbón activado atrapa las sustancias tóxicas. En el caso de las intoxicaciones lo que hace es atraparlas y que el cuerpo no las absorba en el sistema digestivo, consiguiendo que sean eliminadas directamente con las heces”. Es por eso que, si tu perro o tu gato tienda a probarlo todo y tiene peligro de intoxicarse, es muy aconsejable tener este producto en casa. “Funciona como una esponja que captura los compuestos nocivos y permite que se eliminen directamente con las heces. La clave está en la velocidad: cuanto antes se administre, más tóxico podrá capturar. Lo ideal es darlo en las tres primeras horas tras la ingesta sospechosa, aunque puede seguir siendo efectivo hasta seis horas después”.

“Son muchos los casos de intoxicaciones que llegan a las clínicas veterinarias. Por suerte, siempre estamos preparados y, mientras valoramos si lo mejor para ese pequeño es hacerle una limpieza de estómago o inducirle el vómito, lo primero que hacemos es administrarles carbón activado. En mi clínica usamos Rescarbón Prime porque, además del carbón activo, lleva una pequeña cantidad de protector gástrico y laxante suave para ayudarles a expulsar el producto y los tóxicos lo antes posible”, cuenta Andrés, quien asegura que puedes tenerlo en casa y usarlo cuando creas que tu peludo ha ingerido algo que pueda hacerle daño, pero: “Es importante que las formulaciones veterinarias estén diseñadas específicamente para animales, no vale cualquier carbón de uso humano”, asegura.

 

Acudir siempre al veterinario

Pero los especialistas insisten en que, “lo más importante en estos casos siempre es acudir cuanto antes al veterinario porque, con el carbón activado conseguiremos que el sistema digestivo no absorba los tóxicos, pero en las dos primeras horas el veterinario podrá inducirle el vómito a tu peludo y expulsar gran parte del tóxico antes de que se absorba, una opción mucho más efectiva que el carbón solo”.

Además, los veterinarios advierten de que el carbón solo debe administrarse cuando el animal está consciente, porque “muchos de estos tóxicos generan sintomatología neurológica, produciendo que el animal quede inconsciente y que al administrarle cualquier producto como el carbón activado, pueda ir al pulmón y generar una neumonía por aspiración”.

 

Los cinco enemigos más comunes

El ranking de agentes tóxicos del SIT dibuja un mapa de peligros que muchos propietarios subestiman:

  • Biocidas: raticidas, insecticidas y desinfectantes, especialmente en jardines y zonas comunes.
  • Medicamentos: desde antiinflamatorios hasta antidepresivos de uso humano.
  • Productos de limpieza: lejías, amoniacos y detergentes concentrados.
  • Alimentos: chocolate, uvas, cebolla, ajo y otros de consumo habitual.
  • Cannabis: un peligro emergente en consultas veterinarias.

 

Cómo evitar intoxicaciones

Así pues, después de comprobar todas las trampas mortales que podemos tener en casa para nuestros perros y gatos sin saberlo, los veterinarios Andrés Santiago y Francisco Jesús Almodóvar recomiendan tener el número del veterinario más cercano a mano, limitar el uso de tóxicos en nuestro hogar en la medida de lo posible, y los que tengamos, colocarlos en sitios inaccesibles para ellos, y contar con un botiquín básico que incluya carbón activado de uso veterinario, que pueden adquirirse sin receta tanto en farmacias veterinarias como online. “Lo veo como un extintor”, concluye Santiago: “esperas no tener que usarlo nunca, pero si llega el momento, agradeces tenerlo a mano. En intoxicaciones, los primeros minutos pueden determinar si tu peludo sobrevive o no”.

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