Muda de pelo en otoño
Un rasgo claro de que cambiamos de estación y que llega el otoño, es la muda de pelo.
La muda del pelo se produce en la mayoría de los mamíferos y es absolutamente necesaria. Como en el artículo que publicamos ayer de los cambios en el otoño en perros, en el caso de los gatos la capa «ligera» que les ha protegido durante el verano será renovada por una capa de pelo más grueso y fuerte de cara al invierno. Y aquí empieza el calvario de muchos propietarios, porque dependiendo del minino en cuestión, las pelos a gran escala harán acto de presencia. Para que ésto no ocurra, debemos cepillar a nuestro gato asiduamente, mínimo cuatro o cinco veces en semana para eliminar el pelo «muerto» y que la piel se oxigene. De esta forma evitaremos los picores en nuestro felino y los posibles problemas de piel que puedan aparecer, además de los indeseables nudos, si el gato es de pelo largo. No hay que olvidar que el gato es un animal muy limpio, que se acicala muchas veces al día, y puesto que su lengua actúa como un cepillo, debido a su rugosidad, y que ese pelo por lo general es ingerido por el bigotudo, es muy recomendable aplicar un suplemento de malta en estas fechas para evitar las bolas de pelo (bezoares) en el estómago. Nuestro gato también agradecerá un suministro extra de «hierba gatera« durante ésta época del año.
Alimentación
También es importante tener claro la alimentación y es aconsejable ofrecer un pienso anti bolas de pelo (antihairball) en éste período. Como hemos dicho antes el catnip (o hierba gatera) estimulara a tu gato para que se mueva, puedes administrarle pequeñas bolsitas que tenga que encontrar por la casa, despertando así su interés estimulándoles para el juego.
Advertimos que no es lo mismo un gato que permanezca todo el tiempo confinado en una casa, que un gato que pueda entrar y salir a su antojo. En éstos casos la alimentación variará siendo el veterinario de confianza el mejor aliado para prescribir un pienso correcto acorde a las necesidades del animal.
Enfermedades
Durante el tiempo otoñal hay que permanecer alerta frente a los parásitos como pulgas y garrapatas que también siguen latentes en estas fechas por lo que es necesario continuar con la protección frente a ellos, sin menospreciar en ningún caso la desparasitación interna.