Entre sus peculiaridades nutricionales, los gatos tienen un requerimiento absoluto de dietas ricas en proteínas, muchas vitaminas B hidrosolubles (por ejemplo, niacina), vitamina A, vitamina D, arginina, taurina, metionina, cisteína y algunos ácidos grasos esenciales.
Las deficiencias nutricionales pueden tener implicaciones graves: la deficiencia de arginina causa hiperamonemia y uremia severa y puede provocar la muerte en unas pocas horas, mientras que la deficiencia de taurina causa la degeneración de la retina central y conduce a anomalías cardíacas.
Un aspecto importante en la caracterización de los alimentos para gatos es la calidad de las proteínas, evaluada en términos de digestibilidad y abundancia relativa y biodisponibilidad de aminoácidos. La biodisponibilidad de los aminoácidos de la dieta es la proporción de los aminoácidos de la dieta ingeridos que se absorbe y los vuelve potencialmente adecuados para el metabolismo o la síntesis de proteínas.

Los gatos domésticos tienen una ingesta objetivo de macronutrientes del 52 % de la energía total de las proteínas, el 36 % de las grasas y el 12 % de los carbohidratos.
En cambio, algunas dietas de alimentos para mascotas contienen proporciones mucho más altas de contenido energético de los carbohidratos (un mínimo del 26 % de la energía de los carbohidratos), lo que limita la ingesta adicional de alimentos y crea un déficit en la ingesta de proteínas y grasas potencialmente llevar a los gatos a buscar esos nutrientes en otros lugares. Además, los alimentos secos tienen un mayor contenido de carbohidratos que los alimentos húmedos debido a los almidones que se utilizan como agentes aglutinantes, lo que hace que algunos aspectos de la ingesta objetivo de algunos macronutrientes para gatos solo se puedan lograr mediante la provisión y el consumo de alimentos húmedos.
La producción de alimentos para animales de compañía tiene un impacto ambiental sustancial, derivado en particular del uso de carne.
Los gatos requieren nutrientes específicos, pero no necesariamente fuentes específicas de estos nutrientes. Un examen analítico detallado de los alimentos cárnicos podría proporcionar información sobre sus atributos químicos y nutricionales que influyen en el comportamiento de caza. Esto permitiría a los fabricantes refinar su composición sin necesariamente aumentar los impactos ambientales.
Autores: Martina Cecchetti, Sarah L Crowley, Cecilia ED Goodwin, Robbie A McDonald