Hasta el momento se consideraba a los perros el principal reservorio de la Leishmania, responsable de la enfermedad conocida como leishmaniosis. aunque se sabe que otro animales pueden actuar también como reservorios activos ya que se han encontrado en gatos, en conejos e incluso en las ardillas.
En Valencia, los veterinarios de una clínica encontraron protozoos de Leishmania infantun en muestras de un hurón doméstico que estaba siendo tratado de una dermatitis piogranulomatosa. Este hallazgo es inédito porque no se había descrito nada semejante hasta la fecha. El hurón ha debido contagiarse en ésta región española donde es frecuente encontrarse con casos de leishmaniosis canina o felina.
Pero sí que a partir de ahora, los hurones tienen que ser incluidos como potenciales reservorios.