Cuidado dental canino

La persistencia de dientes de leche, la poliodoncia (dientes supernumerarios) y la oligodoncia (falta de dientes) son las tres anomalías genéticas dentarias que diagnosticamos con más frecuencia.

Otro grupo importante son la hipoplasia del esmalte, la acromacia, los cuerpos extraños encajados entre los dientes y las fracturas de dientes y caries, con o sin fístula asociada, como enfermedades adquiridas.

No obstante, son sin dudas las periodontopatias las lesiones que lamentablemente ocupan un lugar muy destacado en nuestra rutina clínica diaria.

 

 

 

dientes caninos

 

Las enfermedades de la mucosa bucal, conocida entre los veterinarios como síndrome gingivitis-periodontitis-placas-sarro, es especialmente importante en perros de razas miniatura, pequeños y medianos, y menos en razas grandes

A pesar de que son los yorkshire terriers, caniches, lulús, teckels y cockers los perros de razas puras más afectados, le superan en nuestra casuística los cruzados o de raza indefinida, por lo que no se puede entonces hablar de predisposición racial de la «enfermedad del sarro», sino más bien de causas favorecedoras: un cariño mal entendido por parte de sus dueños que le permiten «picoteos», una dieta blanda incorrecta y una carencia total de higiene dental profiláctica.

Entre los perros propiedad de cazadores en cuya dieta figura el pan duro y los huesos grandes, y entre los perros de guarda y defensa, que a menudo ejercitan su dentadura, raramente diagnosticamos sarro. Ello quiere decir que los alimentos del perro deben ser abrasivos, para que a la vez que los nutren les permita mantener una dentadura sana, y es por lo que aconsejamos a nuestros clientes acostumbren a sus perros a piensos equilibrados secos, en lugar de comidas húmedas, y a que traten de eliminar los caprichos en forma de aperitivos que además favorecen la obesidad y otras enfermedades orgánicas.

De verdad, preferimos hacer un chequeo periódico con una limpieza de boca superficial mediante sedación, que el tener que someter al paciente a una limpieza de boca profunda bajo anestesia general con extracción de piezas dentarías infectadas y no funcionales.

sarro

 

Desgraciadamente el propietario suele solicitar nuestros servicios clínicos veterinarios cuando el olor de boca de su perro es insoportable, cuando el aflojamiento de los dientes le provoca dolor que le impide comer con normalidad, o cuando cambia el carácter de su compañero, que se torna triste y apático o agresivo.

Otras veces somos nosotros los que tenemos que hacerle notar lo evidente en el transcurso de un reconocimiento previo a la vacunación, ya que el primer signo de alarma, la inflamación y enrojecimiento de la encía, en lugar del color rosado normal, suele pasar desapercibido para el dueño.

Bacterias, hongos, restos de comidas, detritus, minerales de la saliva, se acumulan sobre la superficie dental produciendo sarro, con reacción inflamatoria de las encías (gingivitis) y su sucesivo depósito forma las placas, que destruyen las adherencias de las encías al hueso, con lo que se originan bolsas en la encía, alcanzando la inflamación las capas más profundas, con destrucción del periodoncio (periodontitis) con aflojamiento y caídas de las piezas dentarias.

Microscópicamente, el sarro puede ser de color amarillo, pardo, verde o pardo negruzco, de aspecto muy desagradable; la halitosis debe ser señal de alarma, ya que a veces el sarro no es visible sin ayuda de colorantes especiales o bien simplemente con localización oculta o subgingival.

Los dientes que más se afectan por el sarro son los caninos, premolares 3 y 4 y molar 1.

No hay que olvidar que la complicación secundaria con úlceras bucales, estomatitis, artritis, nefritis y endocarditis bacteriana son posibles, por lo que el tratamiento de elección es la eliminación quirúrgica del sarro.

El tratamiento odontológico preferido por nuestro equipo veterinario es la eliminación del sarro mediante ultrasonidos, con extracción de las piezas dentarias no funcionales y realización simultánea de gingivectomía.

 

bocaperros

 

Lógicamente lo ideal sería no tener que llegar a este extremo. El objetivo de este artículo divulgativo es concienciar a los propietarios de perros de que el mantenimiento de la salud bucal es de suma importancia, ya que con ello mejora el bienestar general, evita la halitosis, se conserva la dentición durante toda la vida y se previenen otras enfermedades sistémicas.

 

 

 

El cuidado dental del perro se apoya en cuatro puntos profilácticos básicos:

  • Ayudar a los mecanismos naturales autolimpiadores de la cavidad bucal, que son la sialorrea, los movimientos linguales y la ingestión de comidas, mediante dietas duras a base de pienso seco, facilitar un hueso grande (que no pueda romper) o «huesos» de cuero fuerte. La idea es que el perro tiene que masticar, usar su dentadura.
  • Limpieza de dientes con pasta de bicarbonato o pasta dentífricas especiales para perros, aplicada con cepillo de dientes pequeño y blando de cerdas suaves. Ello requiere adiestramiento y paciencia, pero se consigue que el cachorro se acostumbre entre los 8 meses y 1 año de edad, siendo suficiente como preventivo el cepillado 3 veces a la semana.
  • Visita regular al veterinario para un chequeo periódico, que incluya la exploración física de la cavidad bucal. Una visita anual suele ser suficiente en perros jóvenes y en los adultos tal vez sean precisos dos reconocimientos anuales.
  • Eliminación del sarro bajo sedación o anestesia, cuando su veterinario lo aconseje.
  • En conclusión, la colaboración del dueño del perro con el veterinario hará más efectiva la prevención de la higiene bucal y general del perro, lo que de forma directa e indirecta mejorara la calidad de vida en nuestra sociedad, tanto desde el aspecto sanitario, como socio-cultural.

Autor:  Andrés  J. Flores                         Web: www.veterinario-malaga.es

 

Revisado 24 Agosto 2023 – Publicado 17 Ene 2018 

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