Cáncer de mama en perras y gatas

El cáncer de mama en perras y gatas, es uno de los más frecuentes especialmente en hembras no esterilizadas o que fueron esterilizadas después del primer celo. Aunque puede parecer una enfermedad exclusiva de las personas, en los animales domésticos también representa un problema grave que requiere detección y tratamiento precoz.

 

🧬 ¿Por qué se produce el cáncer de mama?

La causa exacta no siempre se conoce, pero existen factores hormonales, genéticos y ambientales que influyen:

• Hormonas sexuales (estrógenos y progesterona): la exposición prolongada a ellas aumenta el riesgo.

• Edad: suele aparecer en animales de mediana o avanzada edad (a partir de los 7 años).

• Predisposición genética: algunas razas como el caniche, el cocker spaniel o el siamés presentan mayor incidencia.

• Uso de anticonceptivos hormonales: estos tratamientos pueden alterar el equilibrio hormonal y favorecer el desarrollo tumoral.

• No esterilización temprana: las hembras esterilizadas antes del primer celo reducen su riesgo casi al 0%, mientras que después del segundo celo, el riesgo se incrementa notablemente.

   

🔍 Signos clínicos más frecuentes

El primer signo que suele alertar a los cuidadores es la presencia de uno o varios bultos en la zona mamaria. Sin embargo, hay otros síntomas a los que también conviene prestar atención:

1. Nódulos o masas palpables

   • Pueden presentarse en una o varias glándulas mamarias.

   • Su tamaño puede variar desde pocos milímetros hasta varios centímetros.

   • En ocasiones, los bultos pueden ser dolorosos o ulcerarse.

2. Cambios en la piel o los pezones

   • Enrojecimiento, engrosamiento o heridas que no cicatrizan.

   • Secreciones anormales, a veces con sangre o pus.

   • Hundimiento o deformación de la mama afectada.

3. Inflamación o asimetría

   • Una mama más grande, caliente o con piel tensa puede indicar inflamación o infección asociada.

4. Síntomas generales

   • Cansancio, pérdida de apetito, adelgazamiento o apatía.

   • En fases avanzadas, puede haber dificultad para respirar o cojera si el cáncer se ha diseminado (metástasis).

      

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🧫 Diagnóstico veterinario

Ante cualquier bulto o cambio sospechoso, acudir al veterinario es fundamental. El profesional evaluará la masa y podrá indicar:

• Citología o biopsia: para determinar si el tumor es benigno o maligno.

• Ecografía abdominal y radiografía torácica: para descartar metástasis en otros órganos.

• Análisis de sangre: para evaluar el estado general del animal antes de cualquier tratamiento.

Existen tanto tumores benignos (adenomas) como malignos (carcinomas o adenocarcinomas). Aproximadamente el 50% de los tumores mamarios en perras y hasta el 90% en gatas son malignos, por lo que la detección temprana es vital.

 

🩺 Tratamiento

El tratamiento más habitual es la cirugía, que puede variar según el caso:

• Extirpación local: si el tumor es pequeño y localizado.

• Mastectomía parcial o total: si hay varios nódulos o afectación múltiple.

• Quimioterapia: en casos de tumores malignos o cuando existe riesgo de metástasis.

El pronóstico dependerá del tipo de tumor, su tamaño, si hay metástasis y del estado general del animal.

 

🛡️ Prevención y detección precoz

La prevención es la mejor herramienta frente al cáncer mamario:

1. Esterilización temprana

   • Antes del primer celo, el riesgo se reduce a menos del 1%.

   • Después del segundo celo, el riesgo puede aumentar hasta un 25%.

2. Evitar anticonceptivos hormonales

   • Su uso prolongado puede alterar el equilibrio hormonal y favorecer la aparición de tumores.

3. Revisiones veterinarias anuales

   • Especialmente en hembras mayores de seis años.

4. Autoexploración en casa

   • Una vez al mes, palpa suavemente las glándulas mamarias (desde las delanteras hasta las traseras).

   • Si detectas un bulto, una zona caliente o dolorosa, acude al veterinario sin demora.

      

     

 Conclusión

El cáncer de mama en animales es una enfermedad grave, pero si se detecta a tiempo puede no ser mortal. La observación, las revisiones veterinarias regulares y la esterilización temprana son las herramientas más eficaces para proteger la salud de nuestras mascotas.

Recuerda: un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden ofrecer una excelente calidad de vida y un pronóstico favorable en muchos casos.