Los anfibios son el grupo de animales que pisaron la tierra firme en primer lugar hace unos 365 millones de años. Su nombre proviene del griego anphi significa «ambos» y la traducción para bio es «vida», formando la palabra completa «anfibios». Con ella se expresa que estos vertebrados se mueven bien tanto en la tierra como en el agua. No en vano cuando nacen lo hacen como larvas en el líquido elemento. Para llegar a su madurez sufren una metamorfosis cambiando las branquias (en la mayoría de las especies) por pulmones, aunque seguirán ligados al medio acuático de por vida.
Los podemos encontrar en casi todas las regiones del mundo excepto en donde hay climas extremos como en el Ártico, la Antártida y en los desiertos. Hay alrededor de 7500 especies diferentes.
Se subdividen en:
- Anura: ranas, sapos y afines
- Gymnophiona: ápodos o cecilias
- Caudata: salamandras y tritones
Características Anura
Los anuros engloban a las ranas y a los sapos. Su característica principal es que tienen patas traseras plegadas al cuerpo que sirven para saltar y además no poseen cola. Tienen los ojos saltones y grandes y su boca es grande con una lengua protáctil que utilizan para cazar insectos, otros anuros e incluso algunos pequeños mamíferos. La forma que tienen de utilizarla es que cuando divisan la presa, se quedan muy quietos, cuando está la extiende y su presa queda atrapada. Pero esto ocurre en la edad adulta, cuando son renacuajos se alimentan de algas, algunos insectos acuáticos e incluso pequeños peces. Quizás su característica más sonora es que croan. Es el macho el quien quiere deleitar a la hembra con su canto para así cortejarla. La hembra pondrá los huevos y el de forma externa los fecundará con su esperma.
Características Gymnophiona
Se creía que las Gymnophiona estaban emparentadas con las serpientes. De ahí el significado de su nombre griego “serpiente desnuda”. Estos anfibios se conocen comúnmente como cecilias. Su nombre procede del latín caecus, que significa “ciego”, debido a los inexistentes y/o pequeños ojos que presentan. Esto es un rasgo se su evolución ya que estos animales se dedican a excavar y viven casi siempre enterradas en el suelo. La mayoría de ellas tienen pulmones para respirar, aunque hay dos excepciones, Atretochoana eiselti y Caecilita iwokramae que no cuentan con ellos. También absorben el oxígeno a través de la boca y la piel. Suelen alimentarse de insectos. En cuánto a su reproducción se realiza por inseminación interna. Hay algunas cecilias que ponen huevos y otras por el contrario que dan a luz pequeños individuos.
Característica Caudata
Autora: Antonia Villalba