Estos pequeños mustélidos son curiosos por naturaleza, aunque pensemos que tenemos la casa a prueba de hurones, son tan traviesos y creativos, que pueden acabar encontrando algún objeto fascinante para llevarse a la boca: gomas de borrar, auriculares, bolsas de plástico, tapones de los oídos,… son algunas de las delicatessen que terminan en su barriga.
Los síntomas más típicos, de aparición repentina, son los vómitos, dolor abdominal, apatía, babeo y estreñimiento. Si observamos varios de estos síntomas debemos acudir URGENTEMENTE al veterinario, porque un cuerpo extraño puede provocar la muerte del animal si no se trata debidamente.
En ocasiones, los materiales que han podido ingerir no son de fácil detección a la palpación, radiografía o ecografía. Es importante que un veterinario con experiencia evalúe todo el caso antes de tomar una decisión, que puede ser, esperar, intentar extraer el objeto por endoscopia o extraerlo mediante cirugía. Por suerte, el pronóstico suele ser bueno si se trata a tiempo, como en el caso de Osito.
Autor: Miguel Gallego Web: Centro Veterinario Madrid Exóticos