Es posible que a muchas de vuestras mascotas, cuando han venido de urgencias (en altas horas de la noche, festivos, etc…algunos tienen la capacidad de ponerse malos siempre en el peor momento?), les hayamos hecho una gasometría.
La gasometría (venosa o arterial) es un análisis de sangre rápido (menos de un minuto) en el que se obtienen valores de unos parámetros vitales muy importantes en situaciones de urgencia, estos son, electrolitos y equilibrio ácido-base. La cantidad de sangre que hay que extraer es muy pequeña, un poco más de una gota.
Estos parámetros nos van a ayudar mucho a conocer el estado de gravedad de nuestro animal y qué tratamiento de urgencia hay que administrarle. Es una guía en nuestra toma de decisiones, por ejemplo, si hay que hospitalizar o no, si hay que poner un catéter intravenoso o intraóseo, si está muy enfermo y su vida corre peligro de inmediato, etc.
Los parámetros que evaluamos (pH, sodio, cloro, calcio iónico, potasio, bicarbonato, presión de oxígeno y de dióxido de carbono… y muchos más) son de vital importancia porque nos indican cuales tenemos que corregir para que se normalicen y estabilizar así a nuestro animal. Por ejemplo, si el potasio está elevado y administramos un suero con potasio podemos empeorar mucho el estado del paciente, o bien si el sodio está bajo y no administramos sodio extra nuestro animal correrá una peor suerte. Suele ser necesario, además, ir haciendo gasometrías seriadas a lo largo del día o los días que el animal esté hospitalizado para ir corrigiendo las desviaciones de estos parámetros.
Todo este proceso nos lleva bastante trabajo pero suele dar sus frutos y ¡nos encanta ver cuando la evolución es positiva! Así que desde el Centro Veterinario Madrid Exóticos nos declaramos fans del gasómetro por lo mucho que nos ayuda en los momentos de mayor urgencias para vuestros animales
Autor: Miguel Gallego Web: Centro Veterinario Madrid Exóticos