Las temperaturas han empezado a decaer en las últimas semanas y el invierno poco a poco se va aproximando. Muchos lugares ya se han cubierto con un manto blanco. Con los termómetros desplomados, no es extraño preguntarse si nuestro gato tiene frío. En este artículo te damos unas claves a tener en cuenta para que tu bigotudo esté lo más confortable posible.
¿Por qué a los gatos les gusta el calor?
Los gatos domésticos descienden del gato salvaje africano Felis silvestris lybica, de ahí que tengan preferencia por el calor y busquen lugares cálidos para descansar y relajarse. Pero ahí otra razón por la que lo hacen: la regulación térmica. Al ser animales de sangre caliente, necesitan mantener una temperatura corporal adecuada. El calor les brinda regular su temperatura, y conservar así energía, con ello se ahorran no tener que producir tanto calor internamente. También les ayuda a mejorar la circulación sanguínea. A los bigotudos les encanta acurrucarse o ponerse encima de radiadores o estufas porque les resulta muy reconfortante. Incluso hay veces que los humanos no entendemos que estén cómodos cuando se están prácticamente quemando.
Cómo hacer que tu gato se sienta cómodo en tu casa
- Ajusta la temperatura en interiores: mantén una temperatura constante en tu hogar, especialmente por la noche. Los gatos se adaptan bien a temperaturas más frescas, pero es importante que no estén expuestos a corrientes de aire frío.
- Camas acogedoras: Proporciona camas cómodas y cálidas para tu gato. Puedes ponerles una camas con material aislante o térmico para que retenga el calor corporal.
- Mantas o almohadillas térmicas: colocar mantas suaves o almohadillas térmicas en los lugares donde tu gato suele descansar puede ayudar a mantenerlo abrigado
- Alimentación adecuada: durante el invierno, algunos gatos pueden requerir más calorías para mantener su temperatura corporal, sobre todo si le dejas salir al exterior. Consulta con tu veterinario sobre su alimentación.
- Salidas al aire libre: no dejes que tu gato salga al exterior en días con frío, no es recomendable que esté expuesto a temperaturas gélidas.
- Hidratación: es tan importante en invierno como en verano, así que asegúrate de que siempre tenga agua fresca disponible.
Ahora que ya sabes como mantener a tu bigotudo a gustito, así que !a disfrutar!
