Los resultados de aplicar terapias con animales han demostrado tener un gran número de ventajas sobre los pacientes. Según un estudio realizado por el Hospital Sant Joan de Déu, el 96,5% de los padres cuyo hijo/a experimentó este tipo de terapias vieron una mejora en cuanto al estado del paciente después de haber pasado tiempo con los animales. Sin embargo, no se trata solamente de pasar tiempo con perros, caballos u otro tipo de animales, sino que es una terapia que sigue una metodología específica en la que el animal forma parte de un equipo de profesionales especializados.
Cabe destacar que, estas terapias no son únicamente recomendables como tratamientos para enfermedades, patologías y trastornos, sino que también tiene claras ventajas en personas que no padecen un diagnóstico. Según la profesora de terapia con animales en Nubika Bárbara Gómez, “cualquier persona se puede beneficiar de este tipo de terapias siempre y cuando haya el profesional adecuado para cada paciente”. De hecho, puede beneficiar incluso a terceros: según el estudio anteriormente mencionado, el 95% de los padres encuestados consideró que su estado de ánimo también mejoraba mientras veía como su hijo/a interactuaba con el animal.
Si bien puede parecer que se trata de un simple contacto entre paciente y animal, la realidad de esta terapia es que va mucho más allá. Se trata de un tratamiento con resultados efectivos científicamente estudiados y que, por tanto, sigue una metodología específica. Según Bárbara Gómez, “se deben hacer tests y pruebas previas para identificar las necesidades del paciente”. Posteriormente, “se escoge a los profesionales adecuados, se obtienen unos resultados medibles y a partir de ahí se observa la mejoría”.
Los beneficios de realizar terapias asistidas con animales
Son muchos los estudios que prueban la eficacia científica de este tipo de terapias. Entre los aspectos más destacados, los profesionales apuntan que después de la realización de este tipo de terapias pacientes y familiares disminuyen su sensación de estrés y los distintos síntomas depresivos. Bajo esta premisa, la escuela de formación veterinaria Nubika expone a continuación otros beneficios asociados a la realización de la terapia asistida con animales:
- Aumentan los niveles de atención y concentración. Si los animales consiguen algo de forma fácil en los humanos es llamar su atención. Cuando el paciente muestra interés por el animal y se centra en este, puede calmar el estrés o la ansiedad que los estímulos del mundo exterior le pueden provocar.
- Se trabajan las emociones. La interacción con los animales puede crear un ambiente favorable a la expresión de las emociones, especialmente en aquellas personas que presenten dificultades a la hora de comunicar sus sentimientos. En una terapia de este tipo los profesionales pueden guiar al paciente y ayudarlo a que ponga en valor lo que siente y a que entienda por qué se siente así.
- Se fomentan las relaciones interpersonales. Sobre todo para aquellos pacientes que tienen las habilidades sociales poco desarrolladas, la terapia asistida con animales puede ser de gran utilidad para mantener un contacto ya no solo con el animal sino también con el resto del equipo de profesionales.
