Es habitual que las familias de perros que padecen parálisis laríngea, desconozcan o hayan oído brevemente sobre esta patología que afecta directamente a la respiración del animal a causa de que, dicho de manera general, los músculos que abren las vías respiratorias no funcionan de manera correcta.
Esta afección tiene distintas fases, y aunque todas ellas ya disminuyen la calidad de vida de las mascotas, en estadios muy avanzados se convierten en un importante riesgo para su salud.
¿Cómo puedes saber si tu perro sufre una parálisis laríngea?
Las manifestaciones clínicas varían según el estadio en el que se encuentre. Por ejemplo, en etapas más tempranas es muy característico que los perros jadeen más de lo habitual, incluso cuando están tranquilos y sin realizar ninguna actividad, y además que ronquen al hacerlo.
Otra señal que puede hacernos sospechar que la mascota podría estar afectada sería que sus ladridos sean roncos.
Conforme esta situación pasa a estadios más graves, además es habitual que se empiece a observar que los animales se cansan más de lo normal solo con realizar los paseos habituales, e incluso que se sobre calientes, no olvidemos la importancia de la respiración en los perros, la cual es un mecanismo para regular la temperatura corporal.
Y ya, llegados al punto de que el perro está afectado por una parálisis laríngea más severa, entonces los ronquidos son más frecuentes, la lengua puede tornarse morada y su respiración es muy dificultosa. Llegados a este punto, es esencial que sea asistido por un especialista veterinario, ya que su vida, podría correr peligro.
El porcentaje de mejora de los pacientes intervenidos es muy alto gracias a que nuestro equipo está compuesto por algunos de los mejores cirujanos del país.
Si percibes que tu perro tiene problemas respiratorios, no esperes demasiado, ponte en contacto con un buen equipo veterinario.