Síndrome de disfunción cognitiva en perros

Perro viejito

El perro es considerado como el mejor y más antiguo amigo del ser humano. Lleva acompañándonos desde tiempos ancestrales en nuestra historia evolutiva. Nos ha ofrecido seguridad, lealtad, compañía y por su puesto ocupa un papel relevante como un miembro más de las familias o comunidades humanas. En agradecimiento, los humanos les queremos brindar los mejores cuidados sanitarios y de alimentación, lo que en la mayoría de los casos permiten a nuestro peludo alargar su vida notablemente.

No obstante, la edad avanzada en caninos se asocia frecuentemente a alteraciones comportamentales y déficit cognitivo, los cuales pueden manifestarse con signos clínicos de desorientación, pérdida de la interacción social, disturbios del sueño, disminución en la actividad general y pérdida progresiva de recuerdos adquiridos durante el entrenamiento casero o profesional .

Algunos perros pueden presentar cambios progresivos en su comportamiento habitual, como desorientación, disminución en la interacción con los miembros de la familia, irritabilidad y vocalización excesiva, entre otros.

La inespecificidad de estas alteraciones ha hecho que muchas de estas modificaciones comportamentales sean consideradas, erróneamente, como signos típicos del envejecimiento “normal”. No obstante, estas pueden ser reflejo de un proceso patológico cerebral que provoca deterioro progresivo de las funciones cognitivas en perros geriátricos.

Recientemente, fue descrita una enfermedad conocida como Síndrome de Disfunción Cognitiva de perros senior o “enfermedad de Alzheimer del perro”, debido a las similitudes clínicas y patológicas con esta enfermedad en humanos. Los animales afectados desarrollan cambios morfofuncionales en diferentes zonas cerebrales, lo que probablemente conduce a la aparición de cambios asociados al decline cognitivo, es decir, disminución en la capacidad de recopilar información, procesarla, retenerla y tomar decisiones, lo que termina provocando efectos deletéreos sobre la calidad de vida del paciente afectado al no lograr desenvolverse normalmente en su medio.

Esta patología se presenta generalmente en perros mayores de 7 años, algunos de los cuales exhiben contundentes signos clínicos relacionados a la disminución de la capacidad cognitiva.

 

Perros mayores

 

Síntomas del síndrome de disfunción cognitiva en perros

El término cognición hace referencia a procesos mentales como percepción, conciencia, aprendizaje, memoria y toma de decisiones, que permiten al individuo obtener información del medio ambiente para así, tomar decisiones, actuar y desenvolverse normalmente. En este sentido, el déficit cognitivo observado en pacientes con SDC se refiere a la disminución en la capacidad de recopilar información, procesarla, retenerla y tomar decisiones, dando origen a cambios comportamentales que al ser considerados por algunos propietarios, como signos “normales” del envejecimiento, no son transmitidos al médico veterinario en su visita por la clínica. Estos cambios incluyen la falta de reconocimiento hacia los miembros de la familia, dificultad para realizar tareas simples como comer, hacer deporte y alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, provocando limitación del desenvolvimiento social y sentido de supervivencia en el animal afectado, lo que finalmente puede conducir al rechazo de ciertos propietarios para asumir el cuidado de este tipo de pacientes, aumentando el riesgo de algunas mascotas a ser sacrificadas. Este acto genera sentimientos de dolor y pérdida en las familias.

Tras considerar las implicaciones médicas y sociales de este tipo de padecimientos y teniendo en cuenta la importancia de hacer un reconocimiento preciso de esta patología, frente a signos de decline cognitivo leve provocados por el envejecimiento normal, el presente artículo se propone describir de manera detallada las características clínicas y fisiopatológicas propias de este síndrome demencial canino y de igual manera presenta las herramientas diagnósticas y terapéuticas que buscan detener la progresión de los signos clínicos de esta enfermedad, la cual es considerada hoy como uno de los trastornos neurodegenerativos de mayor impacto, asociados a la edad en la población canina geriátrica.

Probablemente, la alteración de los hábitos de micción, pero no de defecación, es el más frecuente de los signos observados por los amos en estos pacientes Adicionalmente, también se pueden presentar episodios de confusión y desorientación en la mascota. Los signos clínicos también incluyen menor interacción con los propietarios, lentitud para obedecer órdenes, alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, vocalización excesiva, intolerancia al ejercicio, dificultad para subir escaleras, aumento de la irritabilidad, nuevos miedos o fobias y en algunos casos aislados, los perros pueden apegarse más a sus propietarios y seguirlos a todos lados.

Aunque la alteración del ciclo sueño vigilia característica de algunos perros con SDC ha sido más difícil de interpretar, los resultados obtenidos a partir de estudios realizados en humanos con enfermedad de Alzheimer (EA) sugieren que el disturbio de este proceso puede ser el resultado de una alteración en el ritmo circadiano en perros que padecen SDC.

 

Perro mayor

 

Prevención

Para perros geriátricos afectados con SDC el ejercicio físico, una correcta alimentación y la suplementación alimenticia con sustancias antioxidantes, se constituyen como herramientas útiles para retrasar tanto la aparición del proceso, como la velocidad de evolución del mismo. La actividad física mejora el flujo sanguíneo al cerebro y así puede reducir el riesgo de infarto, demencia y declive cognitivo. La actividad podría estimular el crecimiento de las células nerviosas en el hipocampo, la región del cerebro que participa en funciones de la memoria, y de acuerdo con varios estudios, ello ayudaría al cerebro a construir una especie de reserva para prevenir un futuro deterioro mental.

Si observas que tu perro tiene algunos de estos síntomas no dudes en llevarlo a tu veterinario de confianza, para que le realice una evaluación completa y le ponga en tratamiento. 

 

Autores: Diana Gallego V, MV, Judith Figueroa R, M.Sc, Camilo Orozco S,  Ph.D.

Referencia: Scielo.org

 

Visitas: 0

Compártelo

infoespecies