Sin lugar a dudas una de las enfermedades que últimamente más inquieta a las familias de perros es la leishmaniosis canina.
La leishmaniosis, como bien todos sabéis es una enfermedad parasitaria considerada grave y que está causada por un parásito microscópico llamado flebótomo. Este es un mosquito que mediante su picadura, actúa como transmisor de esta patología. Si la picadura no se produce, no puede haber contagio.
La leishmaniosis canina es una enfermedad grave para los perros infectados.
Aunque la época de riesgo empieza en los meses de calor, esto es aproximadamente desde mayo, y perdura hasta octubre, esta se puede dar en cualquier momento, especialmente en aquellas zonas que mantienen temperaturas más altas durante todo el año, es por ello que una de las regiones más endémicas es la del mediterráneo.
Bien, entonces, ¿hay algo que las familias de las mascotas puedan hacer para prevenir la leishmaniosis?
Las medidas de prevención no harán que desaparezca el riesgo en su totalidad, sin embargo puede reducirlo de manera considerable.
Algunas pautas que se pueden marcar son:
- Usar pipetas, sprays o collares repelentes protectores. Es recomendable que se consulte con el veterinario.
- Colocar mosquiteras en casa, e incluso ir un paso más allá y de vez en cuando rociarlas con repelentes que contengan permetrina o deltametrina.
- Los paseos nocturnos, especialmente en verano, son los que más riesgo crean. Se pueden intentar evitar en la medida de lo posible.
- Y por último, consultar con el centro veterinario la administración de la vacuna, ya que los resultados que se están obteniendo son bastante esperanzadores.
Las aguas estancadas pueden ser zonas de riesgo para el contagio de la leishmaniosis
Por último solo cabe recordar que actualmente esta es una enfermedad que no tiene cura, sin embargo con una detección precoz el perro puede tener una buena calidad de vida incluso manteniéndose la esperanza de vida como la de una animal sano.
Web: Hospital Veterinario Valencia Sur