La locomoción saltatoria es un tipo de marcha saltante que se puede encontrar en algunos mamíferos como conejos, liebres, canguros y algunas especies de roedores. Se desconocen los mecanismos moleculares que controlan y afinan la formación de este tipo de marcha.
En este estudio se ha aprovechado una cepa de conejos domesticados que cuenta con más de un siglo. Fue descubierto en un suburbio de Paris (Francia) en 1935. El sauteur d’Alfort, exhibe un comportamiento de locomoción anormal definido por la pérdida del salto típico que caracteriza a los conejos de tipo salvaje. Sorprendentemente, los individuos de esta cepa adoptan con frecuencia un paso bípedo usando sus patas delanteras.
Los investigadores, un equipo de genetistas y biólogos han criado conejos Alfort con otro tipo de conejos y han secuenciado el ADN encontrando que los conejos que terminaron siendo bípedos tenían una mutación del primer cromosoma, un gen llamado RORB.
Para descubrir los orígenes de las anomalías del animal, el equipo de genetistas y biólogos del desarrollo crió este tipo de conejo denominado “saltador Alfort” con conejos que saltan normalmente y secuenciaron el ADN de sus descendientes. Encontraron que los conejos que terminaron siendo bípedos tenían una mutación en el primer cromosoma; específicamente, un gen deformado llamado RORB, que expresa una proteína del mismo nombre. RORB se reduce drásticamente en la médula espinal de los conejos afectados, lo que da como resultado un defecto de desarrollo
Los resultados muestran que la función RORB es necesaria para el desempeño de la locomoción saltatorial en conejos. Estos conejos también tienen muchas probabilidades de desarrollar cataratas y quedarse ciegos.
Autores: Miguel Carneiro, Jennifer Vieillard, Pedro Andrade, Samuel Boucher, Sandra Afonso, José A. Blanco-Aguiar, Nuno Santos, João Branco, Pedro J. Esteves, Nuno Ferrand, Klas Kullander, Leif Andersson