Los quistes plumíferos son plumas que no han podido romper la piel y crecen en el interior. Pueden llegar a tener un tamaño considerable e impedir incluso el vuelo y la movilidad del ave.
Esta enfermedad es importante, ya que estos quistes pueden quedar enganchados entre los barrotes de la jaula y al desgarrarse se puede producir una grave hemorragia que acaba siendo fatal.
La mejor solución, en estos casos, es su eliminación a través de una intervención quirúrgica. Estos ejemplares se recomienda no cruzarlos porque existe un componente genético asociado a esta malformación y es muy probable que sus descendientes lo hereden.
Autor: Leonor Gómez Web: www.vetjg.com
Revisado 19 Agosto 2023 – Publicado 23 Ene 2014