¿Qué necesitan los gatos con la llegada del frío?

Gatos frío - Foto de Camilo Ospina: https://www.pexels.com/es-es/foto/animal-mascota-ojos-sentado-27197944/

Con la llegada del frío, los bigotudos requieren ciertos cuidados adicionales. No todos los gatos sienten el frío que se aproxima del invierno igual: los de pelo corto, los gatos mayores, los enfermos o los que viven en interiores con calefacción pueden verse afectados de manera distinta. A continuación encontrarás una guía completa para ayudar a tu gato a pasar el invierno sano, abrigado y feliz.

 

 

1. Calor y confort en el hogar

  • Espacios cálidos y seguros:
    Los gatos buscan instintivamente el calor. Durante el invierno, coloca sus camas en lugares sin corrientes de aire, lejos de ventanas o puertas que se abren constantemente. Una cama elevada, de felpa o tipo “caverna”, les proporcionará abrigo y seguridad.

  • Camas térmicas y mantas:
    Las mantas de lana o las camas con relleno térmico son excelentes. También existen camas eléctricas especialmente diseñadas para mascotas, que mantienen una temperatura suave y constante (siempre con supervisión).

  • Calefacción y humedad:
    La calefacción del hogar puede resecar el ambiente, lo que puede afectar la piel y las vías respiratorias del gato. Se recomienda mantener una humedad relativa del 40-60%, usando humidificadores o colocando recipientes con agua cerca de los radiadores.

  • Evita los cambios bruscos:
    Si tu gato sale al exterior, no permitas que pase de un interior muy caliente a un exterior helado de forma repentina. Los cambios extremos de temperatura pueden provocar estrés térmico o problemas respiratorios.

Trixie hamacas para gatos radiador

2. Alimentación e hidratación

  • Ajuste energético:
    Si tu gato es activo o pasa tiempo al aire libre, (lo cúal no es recomendable) puede requerir un ligero aumento en la ingesta calórica para compensar el gasto energético adicional que supone mantener su temperatura corporal.
    En cambio, los gatos que permanecen en interiores y se mueven menos no necesitan más comida, ya que el exceso podría llevarlos al sobrepeso.

  • Comida húmeda y agua fresca:
    El aire seco del invierno y la calefacción pueden hacer que los gatos beban menos. Ofrecer comida húmeda (como latas o sobres) ayuda a mantener una buena hidratación. También puedes colocar varias fuentes de agua en distintos lugares o usar fuentes automáticas, que los estimulan a beber.

     

3. Cuidado del pelaje y la piel

  • Cepillado regular:
    Cepillar al gato varias veces por semana ayuda a eliminar el pelo muerto y estimula la circulación, lo que mejora el estado de la piel y del manto. Además, evita la formación de bolas de pelo, que suelen aumentar en épocas frías debido a la muda.

  • Evitar baños innecesarios:
    Los baños frecuentes pueden eliminar los aceites naturales que protegen la piel y el pelaje, reduciendo su capacidad aislante. Solo báñalo si es realmente necesario, y usa champús específicos para gatos. En invierno no están recomendados los baños. Ten cuidado y no lo expongas a corrientes de aire. Si lo bañas intenta dejarlo lo más seco posible antes de soltarlo de nuevo.

Atención a la piel seca: 
El aire seco puede provocar descamación o picor. Si notas estos síntomas, consulta con tu veterinario, quien podría recomendar suplementos con ácidos grasos omega-3 o productos hidratantes seguros para gatos.

 

 

4. Salud y bienestar general

  • Chequeos veterinarios:
    Los gatos mayores o con enfermedades articulares, renales o respiratorias pueden sufrir más durante el invierno. Un chequeo preventivo es una buena idea antes de la llegada del frío.

  • Control de parásitos:
    Aunque haya menos insectos en invierno, las pulgas y los ácaros pueden sobrevivir dentro de casa gracias a la calefacción. Mantén las desparasitaciones internas y externas al día.

  • Vigilancia de síntomas:
    Si tu gato estornuda, tose, tiene los ojos llorosos o muestra decaimiento, consulta con el veterinario. Las enfermedades respiratorias son más comunes en los meses fríos, especialmente en gatos jóvenes o inmunodeprimidos.

     

5. Gatos que viven en el exterior o semilibres

Los gatos callejeros o los que pasan parte del tiempo al aire libre también merecen protección:

  • Refugio seguro:
    Proporciónales una caseta o caja aislada, preferiblemente de madera o plástico, con techo impermeable. Coloca dentro paja seca (mejor que mantas, que retienen humedad) y asegúrate de que esté en un lugar protegido del viento y la lluvia.

  • Agua y comida accesibles:
    Coloca el agua en recipientes que no se congelen fácilmente. Evita los platos metálicos y prefiere los de plástico o cerámica.

Vigilancia constante:
Si las temperaturas bajan demasiado o hay temporal, intenta mantenerlos dentro de casa. Aunque sean gatos acostumbrados al exterior, el frío extremo puede causar hipotermia o congelación en orejas y patas.

Lo más recomendable es no dejar salir a tu gato de casa.

 

6. Estimulación y bienestar emocional

Durante el invierno, los gatos tienden a estar más inactivos. Para evitar el aburrimiento o el estrés:

  • Proporciónales juguetes interactivos y sesiones de juego diario.

  • Crea zonas de observación cerca de las ventanas (donde puedan disfrutar del sol).

  • Mantén una rutina estable, con horarios de comida y descanso predecibles.

     

Conclusión

El invierno puede ser una estación acogedora también para los gatos, siempre que sus necesidades básicas de calor, hidratación, salud y bienestar estén cubiertas. Con unos pocos cuidados preventivos, tu bigotudo podrá disfrutar del frío sin riesgos.

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