¿Qué es una mascota geriátrica?

Trufa - Foto de Pixabay: https://www.pexels.com/es-es/foto/nariz-de-animal-en-escala-de-grises-65928/

Una mascota geriátrica es un animal de compañía que ha alcanzado una etapa avanzada de su vida en la que comienzan a manifestarse los efectos del envejecimiento y a requerir una serie de cuidados extra. Este término no solo se refiere a la edad cronológica, sino también a los cambios fisiológicos, metabólicos y conductuales que acompañan esta etapa. La edad en la que una mascota se considera geriátrica varía según la especie y la raza, pero generalmente se aplica a animales que han alcanzado alrededor del 75% de su esperanza de vida promedio. Así como ocurre con los humanos, el envejecimiento en las mascotas trae consigo una serie de desafíos y atenciones especiales que son fundamentales para garantizar su bienestar y calidad de vida.

 

Bóxer anciano - Foto de Klas Tauberman: https://www.pexels.com/es-es/foto/perro-de-pelo-corto-blanco-y-negro-133163/

 

¿Cuándo se considera geriátrica una mascota?

La edad a la que una mascota entra en la etapa geriátrica depende de factores como su especie, raza y tamaño. Por ejemplo:

  • Perros:
    • Razas pequeñas (<10 kg): entre los 10-12 años.
    • Razas medianas (10-25 kg): entre los 9-10 años.
    • Razas grandes y gigantes (>25 kg): entre los 6-8 años, ya que envejecen más rápido.
  • Gatos: suelen considerarse geriátricos a partir de los 10-12 años, aunque muchos pueden alcanzar los 16-20 años con cuidados adecuados.
  • Conejos y otros animales pequeños: dependen de su esperanza de vida. Por ejemplo, los conejos domésticos suelen considerarse geriátricos alrededor de los 6-8 años, mientras que los hurones lo son a partir de los 4-5 años.

 

Conejo - Foto de Toni Cuenca: https://www.pexels.com/es-es/foto/conejo-gris-583676/

 

 

Cambios comunes en mascotas geriátricas

A medida que las mascotas envejecen, pueden presentar una variedad de cambios físicos, sensoriales y conductuales. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Cambios físicos

  • Articulaciones y movilidad:
    • Deterioro en la movilidad: la artritis, el desgaste articular y el dolor en las extremidades son comunes.
    • Puede haber dificultad para subir escaleras, correr o saltar.
  • Problemas dentales:
    • Enfermedad periodontal, pérdida de dientes o inflamación de las encías.
    • Esto puede dificultar la alimentación y provocar dolor.
  • Pérdida o aumento de peso:
    • Algunas mascotas pierden peso debido a problemas metabólicos o enfermedades.
    • En otros casos, el metabolismo lento puede llevar al sobrepeso.
  • Enfermedades crónicas:
    • Insuficiencia renal, diabetes, enfermedades cardíacas y hepáticas son más frecuentes en esta etapa.

2. Cambios sensoriales

  • Pérdida de visión:
    • Condiciones como cataratas o glaucoma son comunes.
    • Pueden tener dificultad para moverse en ambientes desconocidos.
  • Pérdida de audición:
    • Es posible que no respondan a llamados o sonidos que antes percibían claramente.
  • Cambios en el olfato y el gusto:
    • Estos sentidos pueden disminuir, lo que afecta su interés en la comida.

3. Cambios conductuales

  • Alteraciones del sueño:
    • Pueden dormir más durante el día y estar inquietos por la noche.
  • Mayor sensibilidad al entorno:
    • Los cambios repentinos en el hogar, como mudanzas o la llegada de nuevas mascotas, pueden causar estrés.
  • Confusión o desorientación:
    • Podrían desarrollar signos de disfunción cognitiva, similar al Alzheimer en humanos, que incluye olvidos, cambios en los hábitos y comportamiento errático.

4. Sistema inmunológico debilitado

  • Las mascotas geriátricas son más susceptibles a infecciones y enfermedades, ya que su sistema inmunológico pierde eficacia con el tiempo.

 

Gato mayor - Foto de 黄大黄: https://www.pexels.com/es-es/foto/gato-gris-y-blanco-acostado-en-el-sofa-de-ante-negro-958181/

 

Cuidados específicos para mascotas geriátricas

Cuidar de una mascota en esta etapa requiere un enfoque más atento y personalizado. A continuación, se describen algunas medidas importantes:

1. Revisiones veterinarias más frecuentes

  • Las visitas regulares son esenciales para detectar y tratar problemas en etapas tempranas.
  • Se recomienda acudir al veterinario cada 6 meses en lugar de las visitas anuales.

2. Alimentación adaptada

  • Ofrecer dietas formuladas para animales mayores que sean más fáciles de digerir y estén enriquecidas con nutrientes específicos, como ácidos grasos omega-3 para las articulaciones y antioxidantes para la salud general.
  • Ajustar la cantidad de alimento según sus niveles de actividad y necesidades calóricas.

3. Control del dolor y manejo de enfermedades

  • Para problemas como artritis, se pueden usar suplementos condroprotectores, fisioterapia o medicamentos según las indicaciones del veterinario.
  • Monitorear y tratar enfermedades crónicas con medicamentos y cambios en el estilo de vida.

4. Ejercicio moderado

  • Mantenerlos activos dentro de sus capacidades ayuda a prevenir el deterioro muscular y la obesidad.
  • Optar por actividades de bajo impacto, como caminatas cortas o juegos suaves.

5. Entorno seguro y cómodo

  • Hacer ajustes en el hogar, como camas ortopédicas, rampas para facilitar el acceso a lugares altos y eliminar riesgos como pisos resbaladizos.
  • Asegurarse de que el entorno sea predecible y tranquilo para evitar estrés.

6. Estimulación mental

  • Juegos interactivos y rompecabezas para mantener su mente activa y prevenir la disfunción cognitiva.
  • Rutinas consistentes que refuercen su sentido de seguridad.

7. Higiene y cuidados especiales

  • Cepillado regular del pelaje para estimular la circulación y detectar bultos o problemas en la piel.
  • Limpieza bucal frecuente para prevenir problemas dentales.

 

Perro y gato - Foto de Ioan-Dan Plesa: https://www.pexels.com/es-es/foto/primer-plano-de-un-perro-y-un-gato-sentados-juntos-14770947/

 

 

La importancia del acompañamiento emocional

A medida que una mascota envejece, también puede necesitar más apoyo emocional. La paciencia y el cariño son fundamentales para ayudarles a adaptarse a los cambios que enfrentan. Mantener una conexión fuerte con tu mascota geriátrica no solo les brinda consuelo, sino que también enriquece la relación que has construido a lo largo de los años.

Con los cuidados adecuados, muchas mascotas geriátricas pueden disfrutar de una vida plena, cómoda y feliz durante sus últimos años.

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