Los probióticos son microorganismos benéficos que ayudan a mejorar la salud digestiva, la absorción de nutrientes y la inmunidad de los peces. Su uso se ha extendido en la acuicultura y en el mantenimiento de acuarios debido a sus beneficios en el crecimiento, la resistencia a enfermedades y la mejora de la calidad del agua.
¿Cuándo se deben ofrecer los probióticos a los peces?
El uso de probióticos es útil en diversas situaciones. A continuación, se detallan los momentos más adecuados para su administración:
1. Durante la fase de cría y crecimiento
- Los peces jóvenes (alevines y juveniles) tienen un sistema digestivo inmaduro y una microbiota intestinal en desarrollo.
- Los probióticos ayudan a colonizar su intestino con bacterias benéficas, lo que mejora la digestión y el sistema inmunológico.
- También favorecen la conversión alimenticia, promoviendo un crecimiento más rápido y saludable.
2. Después de tratamientos con antibióticos
- Cuando se usan antibióticos para tratar infecciones bacterianas, estos eliminan tanto bacterias dañinas como benéficas en el tracto digestivo.
- Los probióticos ayudan a restaurar la microbiota intestinal, evitando problemas digestivos y fortaleciendo el sistema inmune.
- Es recomendable ofrecerlos durante al menos una semana después del tratamiento antibiótico.
3. En situaciones de estrés
Los peces pueden experimentar estrés por diversas razones, lo que afecta su sistema inmunológico y digestión. Algunas causas de estrés incluyen:
- Cambios bruscos de temperatura del agua.
- Transporte y manipulación de los peces.
- Introducción de nuevos peces en el acuario o estanque.
- Mala calidad del agua (niveles altos de amoníaco, nitritos o nitratos).
- Densidad poblacional elevada.
Los probióticos ayudan a reducir los efectos negativos del estrés al fortalecer la flora intestinal y el sistema inmunológico de los peces.
4. Para mejorar la conversión alimenticia
- Un sistema digestivo saludable optimiza la absorción de nutrientes, permitiendo que los peces aprovechen mejor el alimento.
- Esto no solo mejora el crecimiento, sino que también reduce la cantidad de residuos en el agua, ayudando a mantener una mejor calidad en el medio acuático.
5. Como prevención en sistemas de cultivo intensivo
- En acuicultura intensiva, la alta densidad de peces en estanques o jaulas flotantes aumenta el riesgo de infecciones bacterianas y parásitos.
- El uso regular de probióticos en el alimento o el agua ayuda a mantener un equilibrio bacteriano saludable, reduciendo la necesidad de antibióticos y otros tratamientos.
¿Cómo administrar los probióticos?
Los probióticos pueden suministrarse de diferentes maneras, dependiendo del tipo de peces y del sistema en el que se encuentren:
1. A través del alimento
- Es la forma más común y efectiva de administración.
- Se mezclan con el alimento balanceado, preferiblemente utilizando un vehículo como aceite de pescado o agua para adherir las bacterias probióticas al alimento.
- Es importante dejarlos secar antes de alimentar a los peces para asegurar que los probióticos lleguen intactos al sistema digestivo.
2. Disueltos en el agua
- En algunos casos, los probióticos pueden añadirse directamente al agua para que sean absorbidos a través de las branquias o ingeridos por los peces.
- Esta técnica es útil en cultivos intensivos o cuando se busca mejorar la calidad del agua, ya que algunas cepas bacterianas pueden competir con patógenos presentes en el ambiente.
Dosis y frecuencia recomendada
La cantidad y la frecuencia de uso pueden variar según la especie de pez y el tipo de probiótico. Sin embargo, algunas recomendaciones generales incluyen:
- Uso preventivo: 2-3 veces por semana.
- Tratamiento después de antibióticos o en situaciones de estrés: Diariamente durante 1-2 semanas.
- Dosis recomendada: Suele indicarse en CFU (Unidades Formadoras de Colonias) y depende del producto utilizado, pero generalmente se administran entre 10⁵ y 10⁹ CFU/g de alimento.
Beneficios del uso de probióticos en peces
- Mejor digestión y absorción de nutrientes
- Reduce problemas digestivos como la indigestión o la hinchazón.
- Aumenta la eficiencia en el uso de los nutrientes del alimento.
- Refuerzo del sistema inmunológico
- Promueve una respuesta inmunitaria más fuerte contra infecciones bacterianas, virales y fúngicas.
- Disminuye la mortalidad en sistemas de cultivo.
- Mejora en la calidad del agua
- Algunas bacterias probióticas ayudan a descomponer materia orgánica y reducen los niveles de amoníaco y nitritos.
- Esto crea un ambiente más saludable para los peces.
- Reducción de enfermedades y menor uso de antibióticos
- Los probióticos pueden competir con patógenos por espacio y nutrientes, reduciendo su proliferación.
- Esto disminuye la necesidad de tratamientos con antibióticos, lo que ayuda a evitar problemas de resistencia bacteriana.
- Crecimiento y desarrollo óptimos
- Un sistema digestivo equilibrado permite un mejor crecimiento y una conversión alimenticia más eficiente.
- Ideal para acuicultura comercial y producción de peces ornamentales.
El uso de probióticos en peces es una estrategia efectiva para mejorar su salud, aumentar la resistencia a enfermedades y optimizar la conversión alimenticia. Su administración debe considerarse en momentos clave como la cría, después de tratamientos con antibióticos, en situaciones de estrés y en sistemas de acuicultura intensiva.