La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública informa sobre un caso positivo de rabia animal en la Ciudad Autónoma de Melilla, diagnosticado mediante detección de antígeno en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. Este es el primer caso de rabia declarado en el año 2025.
Se trata de un perro mestizo de pastor belga malinois, de tamaño grande y pelaje marrón, que, según el resguardo fiscal de la Guardia Civil de la frontera terrestre de Beni Enzar en Melilla, ingresó corriendo por el puesto fronterizo desde Marruecos en la madrugada del 3 de abril de 2025, a las 04:10 h. Las características del animal son: perro de gran tamaño y pelaje marrón, similar a un pastor belga malinois.
El animal cruzó al territorio de la ciudad autónoma, donde intentó agredir a otro perro que paseaba con su propietario en la calle Teniente Flomesta, junto al paseo marítimo. Tras alertar y pedir ayuda debido a la presencia del animal agresor, este desistió de la agresión y se dirigió hacia la zona del dique sur, donde finalmente fue capturado por la empresa de recogida de animales, que lo trasladó al Centro de Acogida y Observación.
El mismo día de su ingreso, el animal comenzó a mostrar síntomas cada vez más evidentes de la enfermedad y falleció en la noche del 5 al 6 de abril. La muestra para su análisis fue enviada al Centro Nacional de Microbiología el 7 de abril, y el resultado fue confirmado el 8 de abril de 2025.
Desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma recuerdan que la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal tanto para personas como para animales susceptibles.
“Igualmente, se debe contactar con la Dirección General de Salud Pública si alguien tiene constancia de que el perro pudo haber mordido a cualquier otro animal en la zona”, apuntan las autoridades.
Por otro lado, insisten en que, ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se debe intentar tocarlos, alimentarlos ni recogerlos. Se debe contactar con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura.
Por último, cabe destacar que la vacunación antirrábica anual en la ciudad es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones mayores de tres meses de edad.