La presión arterial en gatos, al igual que en nosotros los humanos, es una medida importante de la salud cardiovascular. Es una característica presente en la mayoría de los animales vertebrados, incluidos los mamíferos, aves, reptiles y anfibios. En estos grupos de animales, el sistema circulatorio suele incluir un corazón que bombea sangre a través de arterias, venas y capilares, y la presión arterial es una medida importante para asegurar que la sangre fluya correctamente por todo el cuerpo.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial se refiere a la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias mientras el corazón bombea sangre por todo el cuerpo. En los gatos se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y consta de dos valores: la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica.
- Presión arterial sistólica (PAS): Este es el valor más alto y representa la presión en las arterias cuando el corazón se contrae y bombea sangre hacia el cuerpo.
- Presión arterial diastólica (PAD): Este es el valor más bajo y representa la presión en las arterias cuando el corazón se relaja entre latidos.
Los valores normales de presión arterial en gatos pueden variar según la edad, la raza y el estado de salud del bigotudo Sin embargo, en general, se considera que una presión arterial sistólica normal en el felino está en el rango de 120-160 mmHg, y la presión arterial diastólica normal está en el rango de 60-100 mmHg.
Hipertensión arterial
Es importante tener en cuenta que la hipertensión en los gato (presión arterial alta) es una afección que puede ser perjudicial para su salud y debe ser monitoreada y tratada adecuadamente por un veterinario. Los gatos pueden desarrollar hipertensión debido a diversas razones, como enfermedades renales, enfermedades cardíacas, diabetes, o como resultado del envejecimiento. Por eso es tan importante las evaluaciones en gatos de más de diez años.
Los síntomas de la hipertensión en gatos pueden incluir problemas oculares, como hemorragias en los ojos, daño a la retina, ceguera súbita, así como problemas en otros órganos como el corazón, los riñones y el cerebro. Si sospechas que tu gato puede tener hipertensión o problemas relacionados con la presión arterial, es importante consultar a un veterinario. El veterinario puede realizar mediciones de la presión arterial y recomendar un tratamiento adecuado, que podría incluir cambios en la dieta, medicamentos y seguimiento regular.
En resumen, la presión arterial felina es una medida importante de su salud cardiovascular y puede variar según varios factores. Es importante que se trate por un veterinario.
