¿Por qué debemos desparasitar internamente a nuestros animales de compañía?

Según diversos estudios y según la zona en la que vivamos ( ciudad o zona rural), hasta el 30% de nuestros animales son portadores de diversas formas parasitarias, entre ellas varios tipos de gusanos redondos (nematodos) o gusanos planos (tenias), muchos de ellos transmisibles y con cierto efecto patógeno para el ser humano que convive con ellos.

 

Protocolo antiparasitario

 

Por eso es importante tener controlados nuestros animales y someterlos a un protocolo antiparasitario frecuente, como mínimo cuatro veces al año con un sencillo protocolo antiparasitario,  así como tener unas medidas higiénicas adecuadas para evitar la transmisión, que se produce cuando tenemos un contacto cercano con nuestra mascota, bien al abrazarlos, acariarlos o con sus tiernos lametones o manipular alimentos impregnados de sus larvas o huevos, mientras estamos con ellos.

No somos conscientes muchas veces que por su saliva, pelo o piel impregnada de sus excrementos pueden transmitirnos esos parásitos, siendo más sensibles y quienes más cuidado deben de tener los niños, ancianos y personas con defensas bajas.
Aparte de recoger los excrementos de nuestras mascotas y desecharlos adecuadamente, en especial los de los gatos, la desparasitación es fundamental para evitar la reproducción y diseminación de estos parásitos, así como evitar la alimentación con carne cruda o el acceso a animales silvestres ( roedores e insectos como moscas, cucarachas, etc.) y el acceso a campos o jardines donde los niños jueguen.

En cuanto a los gusanos nematodos tenemos el Toxocara canis y el Toxocara cati entre otros causantes de multitud de lesiones en organos internos ( higado, piel, cerebro, riñón, músculo, pulmón… ) por migración de sus larvas desde nuestro intestino una vez ingeridas las mismas o sus huevos.
En lo referente a las tenias o gusanos planos tenemos como más importante el Equinococcus causante de la HIDATIDOSIS o quiste hidatídico.

El protocolo antiparasitario se debe realizar tanto en cachorros de cualquier edad y en animales adultos, así como en hembras gestantes (transmisoras muchas veces de esos parásitos a sus crías por vía uterina o durante la lactacion).

En la imagen se muestra el ciclo biológico del Dipylidium caninum, la tenia más frecuente de perros y gatos. La mascota se infecta la ingerir las pulgas, en cuyo interior se encuentran los quistes que se transformarán en tenias en el intestino del perro o del gato.

 

Autor: Fanny Onofre                                                              Web: http://blog.vetjg.com/

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