La historia de la alimentación de los perros ha evolucionado considerablemente a lo largo del tiempo, pasando de una dieta basada en sobras a una alimentación controlada nutricionalmente. Antes del desarrollo del pienso o alimento seco, los perros domesticados dependían principalmente de lo que sus dueños les ofrecían, que solían ser restos de la comida humana, basada en su mayoría en carnes y desperdicios variados (pan, huesos…) En áreas rurales, los perros también cazaban pequeños animales. !Menos mal que todo eso ha cambiado y ahora la comida para perros tiene a nivel nutricional todo lo que nuestros peludines necesitan para estar bien alimentados!
Primeros alimentos comerciales para perros
El primer alimento comercial para perros fue creado en 1860 por James Spratt, un empresario británico que se dio cuenta de la necesidad de una dieta más conveniente para los perros urbanos. La historia cuenta que Spratt se inspiró cuando vio a perros comiendo restos de galletas en los muelles de Londres. Él desarrolló una galleta hecha de harina de trigo, verduras y sangre de carne, conocida como «Spratt’s Patent Meat Fibrine Dog Cakes». Estas galletas marcaron el inicio de la industria de alimentos para mascotas.
Evolución del pienso seco
Durante las primeras décadas del siglo XX, el mercado de alimentos para perros comenzó a expandirse. En 1922, la empresa estadounidense Ken-L Ration lanzó el primer alimento enlatado para perros, que estaba hecho principalmente de carne de caballo. Este alimento enlatado se convirtió en una opción popular porque ofrecía una fuente rica en proteínas para los perros y era más fácil de almacenar que las dietas frescas o caseras. No obstante, las desventajas del alimento enlatado eran su peso y volumen.
Fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando el alimento seco, o pienso, comenzó a ganar popularidad. Durante la guerra, la escasez de carne y los costos de producción incentivaron a las empresas a buscar métodos más económicos para alimentar a las mascotas. La tecnología de extrusión, utilizada en la industria de cereales, permitió producir alimentos secos que eran estables, fáciles de transportar y almacenar, y que podían contener ingredientes balanceados nutricionalmente. Este proceso implicaba la cocción rápida de los ingredientes a alta presión y temperatura, lo que daba lugar a croquetas crujientes que podían almacenarse durante más tiempo sin deteriorarse.
Consolidación del pienso en la dieta de los perros
En las décadas de 1950 y 1960, empresas como Purina y otras grandes compañías de alimentos comenzaron a producir piensos comerciales en masa, aprovechando el desarrollo tecnológico de la extrusión. Las empresas promovieron el pienso como una solución nutricionalmente completa, conveniente y asequible, lo que fue ganando aceptación entre los propietarios de perros.
El pienso ofrecía varios beneficios en comparación con las dietas anteriores. Además de ser más fácil de almacenar y servir, se podía formular con precisión para garantizar que los perros recibieran todos los nutrientes esenciales. Esto contrastaba con las dietas caseras, que podían carecer de ciertos nutrientes importantes para la salud canina, como vitaminas o minerales.
Alimentación moderna
A finales del siglo XX y principios del XXI, el mercado de alimentos para perros se diversificó aún más. Se desarrollaron piensos especializados para diferentes etapas de vida, razas y necesidades dietéticas, como alimentos para perros con problemas de salud, sobrepeso o alergias.
Hoy en día, el pienso sigue siendo la forma más común de alimentar a los perros en muchas partes del mundo, aunque la tendencia hacia alimentos más naturales y menos procesados está ganando terreno. El enfoque de la industria moderna está en crear alimentos que se adapten a las necesidades individuales de los perros.
Además tienen un fácil almacenamiento y gran durabilidad para su consumo.
Tipos de piensos para perros
Existen diversos tipos de piensos para perros en el mercado, diseñados para cubrir las necesidades nutricionales específicas de cada perro según su edad, tamaño, raza, estado de salud y preferencias alimenticias. A continuación te los detallamos:
1. Pienso según la edad
- Pienso para cachorros: Está formulado para proporcionar los nutrientes necesarios durante la fase de crecimiento, incluyendo un alto contenido en proteínas, grasas y calcio. Los cachorros requieren más energía que los perros adultos debido a su rápido crecimiento.
- Pienso para perros adultos: Contiene una composición equilibrada de proteínas, grasas y carbohidratos, diseñada para mantener la salud y energía de los perros en su etapa adulta.
- Pienso para perros senior (mayores): Formulado para perros mayores (generalmente a partir de los 7 años), con menor contenido calórico y componentes que favorecen la salud de las articulaciones y el sistema digestivo. Suelen contener glucosamina y condroitina para el soporte de las articulaciones.
2. Pienso según el tamaño del perro
- Para razas pequeñas: El tamaño de la croqueta es más pequeño para facilitar la masticación, y contiene una mayor densidad energética, ya que los perros pequeños tienden a tener un metabolismo más rápido.
- Para razas medianas: Croquetas de tamaño medio, adaptadas a perros de peso y tamaño intermedio, con una fórmula equilibrada.
- Para razas grandes: Contiene un mayor contenido de nutrientes para el soporte de articulaciones y huesos, como glucosamina y condroitina, y menos calorías para evitar el sobrepeso.
3. Pienso según las necesidades específicas de salud
- Pienso hipoalergénico: Ideal para perros con intolerancias alimentarias o alergias, contiene fuentes de proteínas menos comunes, como el salmón, el cordero o el pato, y a veces está libre de granos. Evita ingredientes que suelen causar alergias, como el trigo, el maíz o la soja.
- Pienso para el control del peso: Formulado para perros con sobrepeso o con tendencia a engordar. Contiene menos calorías y más fibra para ayudar a mantener el peso adecuado sin sacrificar la sensación de saciedad.
- Pienso para problemas digestivos: Diseñado para perros con estómagos sensibles o problemas gastrointestinales, este pienso suele tener ingredientes de fácil digestión, como el arroz o el cordero, y puede contener probióticos para mejorar la flora intestinal.
- Pienso para la salud de las articulaciones: Ideal para perros con problemas articulares, como displasia de cadera o artritis. Contiene ingredientes como la glucosamina, condroitina y omega-3 para mejorar la movilidad y reducir la inflamación.
- Pienso renal: Formulado para perros con problemas renales, tiene un contenido reducido de fósforo y proteínas para no sobrecargar los riñones.
4. Pienso sin cereales (Grain-Free)
Este tipo de pienso está hecho sin cereales como el trigo, el maíz o el arroz. En su lugar, se utilizan fuentes de carbohidratos alternativos, como la batata, los guisantes o la tapioca. Es popular entre los dueños de perros que buscan una dieta más natural o que tienen perros con intolerancias a los cereales.
5. Pienso monoproteico
Este tipo de pienso contiene solo una fuente de proteína animal, como pollo, cordero, pescado, o pato. Es útil para identificar alergias alimentarias, ya que reduce el riesgo de exposición a múltiples proteínas, que pueden desencadenar una reacción alérgica.
6. Pienso vegano o vegetariano
Dirigido a perros con alergias severas a proteínas animales o cuyos dueños prefieren una dieta libre de productos animales. Se basa en fuentes de proteínas vegetales, como guisantes, lentejas, soja o patata. Es importante asegurar que estos piensos estén correctamente formulados para satisfacer las necesidades nutricionales de los perros.
7. Pienso holístico y natural
Estos tipos de piensos priorizan el uso de ingredientes naturales, sin aditivos químicos, colorantes, conservantes artificiales o subproductos animales. Suelen incluir ingredientes de alta calidad, como carnes frescas, frutas y verduras, y a menudo están enriquecidos con antioxidantes, omega-3, vitaminas y minerales.
8. Pienso «Premium» o «Super Premium»
Los piensos premium o super premium suelen estar elaborados con ingredientes de mayor calidad, como carne fresca en lugar de subproductos animales, y contienen menos rellenos (como el maíz o el trigo). Además, están formulados para ofrecer un mejor equilibrio nutricional, proporcionando una mayor cantidad de proteínas y grasas saludables, y a menudo se basan en investigaciones científicas sobre nutrición canina.
9. Pienso semi-húmedo
Es una mezcla entre alimento seco y húmedo, con una mayor cantidad de humedad que el pienso tradicional pero sin llegar a ser alimento enlatado. Su textura es más blanda, lo que facilita la masticación para perros con problemas dentales o para aquellos que prefieren una textura más suave.
10. Pienso extrusionado vs. Pienso prensado en frío
- Pienso extrusionado: Es el tipo más común y se produce mediante un proceso de cocción a altas temperaturas y presión. Este proceso destruye algunas enzimas naturales de los ingredientes, pero también elimina bacterias y patógenos.
- Pienso prensado en frío: En lugar de someter los ingredientes a altas temperaturas, se comprimen a baja temperatura, conservando mejor los nutrientes naturales. Este tipo de pienso es considerado más «natural» y menos procesado que el extrusionado.
Cada tipo de pienso ofrece ventajas dependiendo de las características individuales de cada perro, y es fundamental elegir el adecuado para garantizar una dieta equilibrada y saludable.