Las Comunidades Autónomas donde habita el oso pardo han paralizado toda relación e intercambio de información para conocer cómo evoluciona el oso pardo en el norte de España.
Con esta situación inédita en los últimos 35 años de trabajo de conservación de los osos, se pone fin a la aplicación de la Estrategia Nacional para la Conservación del Oso en lo relacionado con el censo que se venía elaborando desde el año 1989.
Asturias, que es la Comunidad Autónoma en cuyo territorio vive la mayor cantidad de osos, no posee ninguna información, no realiza ninguna estima poblacional y mucho menos mantiene la tradicional colaboración entre instituciones para evaluar la evolución de la población osera.
En definitiva, las estimas de cuantos osos hay, terminan siendo consideraciones favorables interesadas, en especial, cuando se habla de la población oriental cantábrica para ocultar la permanente situación crítica de la población osera, sometida a muertes constantes de ejemplares.
FAPAS mantiene su nivel de trabajo para conocer la evolución de la población osera en su área de intervención
Solamente FAPAS está manteniendo un trabajo constante de control de hembras reproductoras en las montañas cantábricas donde no solamente se valoren las crías nacidas, también su grado de supervivencia de manera que se evite la situación que se ha mantenido durante años, en la que se cuentan solamente las crías nacidas y se incorporan todas a la estima poblacional.
Pero para poder hacer estos trabajos de campo se necesitan especialistas que año tras año lleven a cabo el trabajo de seguimiento sin condicionamientos políticos o valoraciones interesadas para poder justificar siempre positivamente el gran éxito de las acciones desarrolladas con las subvenciones millonarias de la Unión Europea.
El control de hembras reproductoras es la clave para conocer cómo evoluciona la población. FAPAS no tiene capacidad de tener un control total de la población de osos de la cordillera Cantábrica. Nadie lo tiene de manera independiente y si dice que lo tiene está mintiendo. Ese control total solamente es posible si hay un trabajo de control osero por parte de cada Comunidad Autónoma y posteriormente una coordinación entre ellas para evaluar el cómputo total de hembras reproductoras. Esto ya no sucede.
FAPAS pide al gobierno regional de Asturias que se implique en la lucha contra el furtivismo
Pero el trabajo de campo permite descubrir también factores de riesgo para el oso muy graves, es el furtivismo. Cada año, las cámaras de FAPAS ponen al descubierto la grave situación de algunos espacios protegidos de Asturias, donde los cazadores furtivos campean a sus anchas armados con sus rifles y silenciadores.
Trampa para capturar osos colocada en un camino en Asturias bajo el más absoluto secretismo para que nadie conozca qué se está haciendo.
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