Actualmente el IVA de los servicios veterinarios esta gravado al 21%, entre los más altos. En el programa político del Partido Animalista reivindicamos desde hace años la bajada de este impuesto por ser especial y principalmente lesivo para quienes visitan con más frecuencia las clínicas veterinarias: aquellos que hacen el trabajo que correspondería a la administración rescatando animales de la calle en busca de una segunda oportunidad.
Acaba de comenzar en el Congreso el debate a las enmiendas de los Presupuesto Generales del Estado y, entre ellas, se debatirá bajar el impuesto de los servicios veterinarios del 21% al 10%, lo que, de salir adelante, supondría un justo desahogo económico para todos los que se preocupan por los animales. En PACMA instamos a todos los grupos con representación parlamentaria, a apoyar esta iniciativa y equiparar los gastos veterinarios de los ciudadanos a otros servicios con el IVA reducido como el transporte o el acceso a bibliotecas.
Es vergonzoso que el Congreso decidiera hace tiempo bajar el IVA a la tauromaquia y fijarlo en el 10%, mientras se grava al 21% la asistencia veterinaria.
Una sociedad que se preocupa por los animales no puede gravar la asistencia veterinaria con los impuestos máximos ni buscar ingresos extra a costa de la salud de los animales. En su lugar, debe facilitar la asistencia veterinaria, cuyos demandantes no sólo son aquellos que disfrutan de la compañía de un animal en la familia; también los que se dejan el tiempo, la vida y sus recursos económicos en salvar las vidas de los animales que otros abandonan o maltratan.
El trámite para que ocurra ya ha comenzado y, tras varios debates en los que se deberá aprobar esta enmienda hasta en dos ocasiones, la medida debería ser aprobada definitivamente antes de finales de julio.
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