El aquascaping no solo es arte, también es técnica y cuidado constante. Un acuario paisajístico exitoso combina diseño estético con un ecosistema equilibrado. Para lograrlo, es fundamental conocer los elementos clave del montaje y establecer rutinas de mantenimiento.
1. Planificación previa
Antes de llenar el acuario, conviene diseñar un boceto con el estilo elegido (Nature, Iwagumi, Holandés o Biotopo). Esto permite definir:
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Tamaño y forma del tanque.
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Elementos principales (hardscape: piedras, troncos).
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Tipos de plantas según zonas (primer plano, medio, fondo).
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Especies de peces y fauna auxiliar (camarones, caracoles).
2. Montaje paso a paso
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Instalación del sustrato: se colocan capas de sustrato nutritivo y, encima, grava o arena decorativa.
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Colocación del hardscape: rocas y troncos deben situarse de manera estable, siguiendo el diseño planificado.
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Plantado inicial: se introducen las plantas con pinzas, empezando por las más pequeñas al frente y las más altas al fondo.
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Llenado con agua: se realiza lentamente para evitar que el sustrato se desplace.
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Puesta en marcha del sistema técnico: filtro, calefacción (si es necesaria), iluminación y difusor de CO₂.

3. Sistemas técnicos esenciales
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Iluminación: debe ser suficiente para el tipo de plantas elegidas (LED de espectro completo recomendadas).
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CO₂: imprescindible en acuarios densamente plantados; favorece el crecimiento saludable y evita algas.
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Filtración: mantiene el agua limpia y oxigenada, con materiales filtrantes biológicos y mecánicos.
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Calefacción: necesaria en especies tropicales (24–26 °C de promedio).
4. Mantenimiento regular
Un acuario paisajístico es un organismo vivo que requiere rutinas:
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Poda de plantas: estimula el crecimiento y mantiene la forma del diseño.
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Cambios de agua: entre 20–30% semanal para eliminar desechos y estabilizar parámetros.
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Control de algas: ajustar luz y nutrientes para prevenir su proliferación.
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Revisión técnica: asegurar que el filtro y difusor de CO₂ funcionen correctamente.
5. Consejos para principiantes
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Empezar con plantas fáciles como Anubias, Helecho de Java o Sagitaria.
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Evitar sobrealimentar a los peces, ya que genera exceso de nutrientes y algas.
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Ser paciente: un aquascape tarda semanas en estabilizarse y mostrar su verdadero esplendor.
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Observar y aprender del ecosistema: cada acuario evoluciona de manera única.
