Hoy en día, más personas tratan a los perros como miembros de la familia. Esto refleja su mayor atención hacia su nutrición, con un renovado interés por las dietas no convencionales, como los alimentos crudos/huesos biológicamente apropiados y los alimentos crudos (dietas BARF) o caseras. En estudios anteriores, los propietarios que alimentaban a sus perros con dietas no convencionales informaron niveles más bajos de confianza en el consejo veterinario. El objetivo del estudio fue identificar las diferencias en el estilo de vida entre los dueños que alimentan a los perros con dietas no convencionales y los que alimentan a los perros con dietas convencionales (es decir, comida seca/húmeda para mascotas) para brindar más información y mejorar la comunicación entre los veterinarios y los propietarios.
Resultados
Se pudieron utilizar un total de 426 encuestas. El quince por ciento de los participantes vivía en la metrópoli de París y tenía más de un perro (media de 1,72 perros). El 38 % de los encuestados afirmó que sus perros eran alimentados exclusivamente con dietas no convencionales, mientras que el 55 % declaró que solo usaba dietas convencionales (sin considerar las golosinas). La población canina del estudio fue en su mayor parte castrada (63%) y de raza pura (68%). Entre los propietarios que alimentaban exclusivamente con dietas convencionales, el 47 % determinó la cantidad de alimento que debía suministrar consultando las pautas de alimentación en el envase y solo el 28 % dijo que la cantidad de alimento se la prescribió su veterinario o enfermero veterinario. De los participantes alimentados con dietas no convencionales, el 65% declaró que la información para formular las recetas fue recopilada en internet o en libros no veterinarios y tenían con mayor frecuencia otros animales. También desparasitaron menos a sus mascotas, pasearon más a su perro cada día y sin correa más de 6 h a la semana.
