Los perros son criaturas emocionales y sociales que pueden desarrollar vínculos muy fuertes con sus tutores y con otros miembros de la familia. Estos lazos pueden ser tan profundos que los canes pueden experimentar emociones similares a las de los humanos, como el amor, la tristeza y la ansiedad, cuando están separados de sus seres queridos.
¿Nos echan de menos los perros
Cuando un peludo está acostumbrado a pasar mucho tiempo con su dueño y de repente se encuentra solo durante largos períodos de tiempo, puede experimentar una sensación de pérdida y separación. Esto puede manifestarse en una variedad de comportamientos, como buscar constantemente la atención del dueño cuando está presente, mostrar signos de inquietud o ansiedad cuando el dueño se prepara para salir, o incluso manifestar síntomas físicos como la pérdida de apetito o problemas digestivos.
Los perros también son criaturas de hábitos y rutinas. Cuando estas rutinas se interrumpen debido a la ausencia de su tutor, puede causar estrés en el perro. Por ejemplo, si un peludín está acostumbrado a recibir una caminata diaria con su dueño y de repente esa rutina se interrumpe, el perro puede sentirse desorientado y ansioso.
Para ayudar a mitigar el sentimiento de extrañeza en los perros, los dueños pueden tomar varias medidas. Una de las formas más importantes es asegurarse de que el perro esté bien cuidado en ausencia del dueño. Esto incluye proporcionar suficiente comida, agua y ejercicio, así como también asegurarse de que el perro tenga un ambiente seguro y cómodo para quedarse mientras el dueño está fuera.
Además, los compañeros humanos pueden ayudar a tranquilizar a sus peludines antes de salir de casa practicando rutinas de despedida tranquilas y reconfortantes, como darle una golosina especial que solo reciba cuando el dueño se va. También es útil dejar al perro con juguetes o actividades que lo mantengan entretenido y estimulado mientras el dueño está fuera, como rompecabezas de comida o juguetes masticables.
Otra estrategia importante es trabajar en la independencia del perro gradualmente. Esto puede incluir dejar al can solo por períodos cortos al principio y luego aumentar gradualmente la cantidad de tiempo que pasa solo. Al hacerlo, el perro aprenderá que estar solo no es algo malo y se sentirá más seguro en ausencia de su dueño.
En resumen, los perros pueden realmente extrañar a sus tutores cuando están separados de ellos, pero hay varias formas en que sus compañeros humanos pueden ayudar a mitigar este sentimiento y asegurarse de que sus mascotas estén cómodas y seguras mientras están fuera.
