Existe una relación entre las personalidades de los dueños de gatos y el comportamiento y la salud de sus mascotas, sugiere un nuevo estudio.
La investigación llevada a cabo por la Universidad de Nottingham Trent y la Universidad de Lincoln investigó la relación entre las diferentes personalidades de los dueños de gatos y el comportamiento y el bienestar de sus amigos peludos.
Los hallazgos sugieren que, así como la personalidad de un padre puede afectar la personalidad de un niño, lo mismo podría ser cierto para un gato y su dueño.
La investigación publicada en la revista PLOS ONE implicó encuestar a más de 3000 dueños de gatos, principalmente en el Reino Unido.
Como parte del estudio, los investigadores hicieron preguntas sobre la personalidad de los propietarios, así como sobre el comportamiento, la salud y el estilo de vida de sus gatos.
Los resultados indicaron posibles paralelismos con investigaciones previas realizadas sobre las relaciones entre padres e hijos.
Estudios previos han encontrado que mayores puntajes de neuroticismo de los padres generalmente se asocian con resultados de bienestar infantil menos positivos, mientras que la simpatía, la escrupulosidad, la apertura y la extraversión se asocian con estilos de crianza más positivos y bienestar infantil.
El estudio encontró que podría haber un paralelo potencial en los gatos, con niveles más altos de neuroticismo en los dueños de gatos asociados con un bienestar más negativo de sus mascotas.
Se encontró que los propietarios que obtuvieron una puntuación más alta en la escala de neuroticismo tenían más probabilidades de informar que sus gatos tenían un «problema de comportamiento», mostrando estilos de comportamiento más agresivos y ansiosos/temerosos y más comportamientos de enfermedad relacionados con el estrés, además de tener un condición médica y sobrepeso.
La investigación también indicó una relación entre los rasgos de personalidad positivos del propietario. Por ejemplo, se encontró que una mayor conciencia del propietario generalmente se asociaba con paralelos más positivos con los gatos, que muestran estilos de comportamiento menos ansiosos, agresivos y evitativos.
