Las prácticas seguras de alimentación de mascotas y las medidas de higiene del plato de comida son importantes para minimizar el riesgo de contaminaciones microbiológicas en el entorno doméstico. Este estudio compara las prácticas informadas por los cuidadores de perros y gatos e investiga si el método de limpieza, el tipo de alimento o el material del cuenco afectan la contaminación microbiológica de los cuencos de comida para perros.
Resultados
Se recopilaron datos de 351 cuidadores de perros y 186 cuidadores de gatos mediante una encuesta en línea. La mayoría de los perros (70,7%) fueron alimentados dos veces al día, mientras que los gatos (43%) fueron alimentados principalmente ad libitum. El material más común para los comederos de perros fue el metal (67,1%) frente al plástico (38,1%) y el metal (37,6%) para los gatos. Los comederos para perros se limpiaban con mayor frecuencia después de cada comida (35,7%); mientras que en el caso de los gatos, el 21,5% se limpiaba después de cada comida, el 22,7% una vez al día y el 19,3% 2-3 veces por semana. Se evaluaron los recuentos totales de bacterias aeróbicas mesófilas (TMABc), enterobacterias y bacterias patógenas ( Salmonella spp., Campylobacter spp., E. coli verotoxigénica [VTEC]) en 96 tazones de comida para perros. Los TMABc fueron mayores en metal vs. tazones de plástico ( p < 0,001) y en los utilizados para comida húmeda vs . alimento seco ( p = 0,0397). Los recuentos de enterobacterias fueron mayores en tazones lavados a mano vs. lavavajillas ( p = 0,0515), mientras que no se encontraron diferencias entre el lavado de manos vs. limpieza en seco. Salmonella spp., Campylobacter spp. o no se detectaron contaminaciones por E. coli VTEC.
Conclusiones
Los cuidadores de perros y gatos italianos encuestados informaron diferentes hábitos en cuanto a la frecuencia de alimentación, el material del plato de comida y la frecuencia de limpieza. La comida húmeda y los tazones de metal se asociaron con niveles más altos de contaminación microbiológica en los tazones de comida para perros. Además, en relación con los métodos de lavado húmedo, era probable que la contaminación fuera mayor después del lavado de manos que después del uso de un lavavajillas. Se necesitan directrices prácticas para prácticas de alimentación seguras y medidas de higiene para minimizar el riesgo de contaminaciones microbiológicas en entornos domésticos.
