Las alertas de salud por calor diseñadas para humanos también sirven para proteger a los perros

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El golpe de calor es una afección en gran medida prevenible pero a menudo fatal para los perros, que ocurre cuando la temperatura corporal central de un perro aumenta hasta el punto en que ya no puede reducir la temperatura a un nivel seguro mediante mecanismos naturales como jadear o moverse a un área más fresca. La hipertermia resultante puede provocar inflamación sistémica, disfunción orgánica y, finalmente, la muerte si no se trata de forma urgente y eficaz. Ahora que el cambio climático está causando algunos de los años más calurosos registrados, existe una creciente preocupación por el creciente riesgo de muertes relacionadas con el calor tanto en humanos como en animales.

El nuevo estudio, dirigido por Sian Beard, estudiante de Maestría en Investigación del RVC y parte del Programa VetCompass, se propuso explorar los factores asociados con incidentes de enfermedades relacionadas con el calor en perros. La investigación, apoyada por Dogs Trust, analizó 167.751 registros veterinarios anónimos desde 2022 e investigó los 384 casos de insolación identificados en perros.

Los hallazgos muestran que el 59,64% del total anual de casos de insolación ocurrieron durante solo 40 días que comprendieron los cinco períodos de olas de calor de 2022. Las razones más comúnmente citadas para desencadenar enfermedades relacionadas con el calor fueron el ejercicio (51,46% de los casos), el ambiente caluroso (31,02 % de casos) y vehículos calientes (12,41%).

Los investigadores concluyeron que el sistema actual de días de alerta sanitaria por calor informado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido también predecía enormemente la insolación en perros, con cinco veces más casos de insolación por día durante los cinco períodos de celo de 2022, en comparación con otros días de verano en los que no se emitieron alertas de salud por calor. El estudio destaca que los dueños de perros deben tener especial precaución durante las alertas de salud por calor en el Reino Unido y deben evitar exponer a sus perros a desencadenantes conocidos de insolación, como el ejercicio o los viajes en automóvil, en estos días.

 

 

Otros hallazgos de la investigación del estudio incluyeron:

  • El 26,56% de los perros con insolación fallecieron.
  • Casi la mitad (48,7%) de los perros que sufrieron un golpe de calor eran razas de perros con caras planas. Las razas de perros de cara plana tenían cuatro veces más probabilidades de sufrir un golpe de calor que los perros de cara normal.
  • Las siete razas con un riesgo significativamente mayor de sufrir un golpe de calor fueron Terranova, Chow Chow, Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Pug, Pomerania y Staffordshire Bull Terrier.
  • Los perros de 4 a 6 y de 8 a 10 años tenían un riesgo significativamente mayor de sufrir enfermedades relacionadas con el calor en comparación con los perros menores de 2 años.
  • Los perros machos tenían un riesgo significativamente mayor de sufrir enfermedades relacionadas con el calor en comparación con las hembras.

 

Prevenir el golpe de calor

Los dueños pueden ayudar a prevenir el golpe de calor en sus perros asegurándose de que tengan acceso a un área fresca y sombreada; restringir el ejercicio en climas cálidos; empacar una botella de agua durante las caminatas; nunca dejarlos en un auto o habitación caliente; garantizar que siempre haya agua potable disponible; y asegurarse de que su mascota sea aseada regularmente si así lo recomienda su raza. Los dueños también pueden ayudar a su perro aprendiendo a reconocer los primeros signos de sobrecalentamiento (incluidos jadeos excesivos, renuencia a moverse, babeo, encías o lengua rojas y vómitos o diarrea) para que puedan tomar medidas para limitar la gravedad y la progresión de la enfermedad.

 

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Además, el RVC recomienda “primero enfriar, luego transportar” como respuesta inmediata de primeros auxilios para los perros que desarrollan un golpe de calor. Los dueños preocupados por que su perro se haya sobrecalentado deberían:

  • Lleve a su perro a un lugar fresco, idealmente un área bien ventilada (o use un ventilador)
  • Ofréceles pequeños sorbos de agua (no los obligues a beber)
  • Vierta agua a cualquier temperatura que sea más fría que la del perro sobre ellos (evitando la cabeza) y combínela con el movimiento del aire proveniente de la brisa, el ventilador o el aire acondicionado.
  • Una vez iniciados estos pasos, llame a los veterinarios quienes podrán asesorarlo más. Incluso si la mascota parece estar bien, es importante que la revisen (a menos que se le indique lo contrario), ya que los signos más graves de insolación pueden no ser evidentes de inmediato.

Fuente: RVC

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