La procesionaria: peligro para nuestros perros

Autor: Marian P.

Peligro para nuestros perros

La procesionaria que mas abunda en España es la Thaumatopea pytocampa, procesionaria del pino. Son conocidas como procesionarias por su forma de trasladarse, yendo en hilera o procesión y también por sus nidos en forma de bolsa blancas que observamos en las ramas de los pinos.

Ciclo Biológico

Durante el verano, la mariposa de la Thaumatopea, pone los huevos sobre las agujas del pino, y aproximadamente al mes, salen las larvas que empiezan a alimentarse y a construir sus nidos. Durante su vida sufren cinco mudas. Al llegar el invierno construyen el verdadero nido. Suelen estar en las ramas mas altas de los pinos y dichos nidos pueden haber hasta 300 orugas, pudiendo resistir temperaturas de hasta – 12 ºC. Cuando el clima es benigno y se alcanzan temperaturas superiores a 10 ºC, las orugas empiezan a salir del nido y bajan a través del tronco haciéndolo a su típica manera, en hilera.

Si las temperaturas aumentan, son capaces de enterrarse bajo tierra y pueden permanecer, si las condiciones son favorables, durante años. En julio y agosto, suelen nacer las mariposas que son nocturnas y que apenas viven 24 horas, empezando a aparearse rápidamente para así volver a comenzar el ciclo.

Contagio

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El contagio sobre el perro puede ser directo al llamar su atención la hilera en movimiento y chupar o tocar dicha hilera o bien el contagio puede ser a través de un nido que se haya caído, ya que en el exterior existen pelos urticantes de las mismas orugas. El tóxico que produce la reacción es una haloproteina llamada traumatopeina; esta sustancia sobre la piel intacta no actúa, necesitándose que el pelo urticariforme se clave primero en la piel, ya que dicho pelo actúa como un arpón que contiene una pequeña ampolla de tóxico y al clavarse en la piel se libera produciendo la reacción histamiboliberadora. El perro suele ser el mas afectado ya que el gato es mas cauto.
Sintomatología

Los síntomas mas característicos sin una inflamación edematosa de labios cavidad bucal y cabeza en general.

El animal empieza con una gran excitación, dolor e intenta rascarse, babeando exageradamente. Si el contagio ha sido con la lengua, en la zona que ha estado en contacto con las orugas, se produce una necrosis, con un aspecto verdoso al principio, saliveo abundante y luego va adquiriendo un tono negruzco hasta que al final se cae el trozo de lengua.

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Durante este periodo que, dura aproximadamente 15 días, el animal no puede alimentarse, teniendo que ponerle incluso suero intravenoso o alimentos líquidos o semi – líquidos, y en casos mediante sondaje.
El mayor peligro existe si el contagio ha sido a nivel laringe, por producirse una reacción, inflamatoria que puede llegar a asfixiar al animal, teniendo que realizar rápidamente una traqueotomia. Puede haber también choques anafilacticos por contagio sucesivos con temblores musculares y muerte del animal.

Tratamiento

Nada mas darnos cuenta de la intoxicación, se lavara la zona con agua templada y jabón, ya que el calor destruye la thaumatopina. Aplicaremos pomadas o soluciones con corticoides y antihistaminicos localmente y por inyección. En algunos casos, una vez instaurado la necrosis de la piel, la laserterapia nos ha conseguido salvar zonas de lengua y no caerse las zonas afectadas.

Prevención

En primavera, evitar que los perros paseen en pinares en los que se observe nidos o hileras de procesionarias. Si en nuestro domicilio existen nidos podar dichas ramas y quemar los nidos para evitar la eclosion de las larvas. Aunque las orugas tienen enemigos naturales en los virus, bacterias, coleópteros del genero Calosoma, pájaros como el cutut, la suma de todos ellos no suele provocar una mortalidad superior al 60%.
Como medios artificiales se han utilizado: Inyecciones de petróleo en nidos, insecticidas biológicos y químicos, fermonas que atraen a los machos hasta una trampa, insecticidas sobre el tronco de los arboles para evitar la bajada de las orugas.

 

Autor: Marian P.

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