¿La leche es peligrosa para los gatos?

Imagen: Stephen Jones

Gatos que beben leche del cuenco y felinos que enloquecen cuando les ofrecemos una cucharada de yogur u otro producto lácteo como el queso. Estas escenas no resultan extrañas para cualquier persona que convive con un gato. Pero, ¿es buena o peligrosa la leche para los gatos adultos? ¿Pueden los felinos tomar leche y otros derivados lácteos como el queso o los yogures naturales? Este artículo explica por qué la leche no puede formar parte de la comida habitual del gato y analiza cuándo supone un riesgo, cómo reconocer a un felino alérgico a la leche y cuándo sí se puede ofrecer leche y un poco de yogur natural para premiar al peludo comensal.

¿Pueden los gatos tomar leche y yogures?

La leche no puede formar parte de la comida diaria del gato y algunos felinos son alérgicos a la lactosa, que les provoca vómitos

Hay gatos a los que les encanta la leche. La prueba para saber si el felino con el que vivimos es uno de ellos es sencilla: basta con servir un cuenco de cereales y dejarlo a su alcance. ¡El gato que disfruta de la leche no dudará en abalanzarse sobre el recipiente! Otros felinos, además de con la leche, enloquecen con los yogures, quesos y otros productos lácteos.

Aunque la imagen de los gatos alimentándose de leche es recurrente en el cine, la literatura y las artes escénicas, ¿es bueno o peligroso este alimento lácteo para los felinos comensales? «Los gatos adultos no necesitan ingerir leche. Es más, algunos felinos, como ocurre en las personas, no toleran bien la lactosa. Para estos animales, tomar un plato de leche suele implicar cuanto menos problemas gástricos», explica la veterinaria Gina Spadafori, de la red internacional de veterinarios VIN.

Gatos con alergia a la leche

Los gatos, además, pueden desarrollar alergia e intolerancia a algunos alimentos, entre ellos, la leche. «De hecho, las reacciones adversas a la leche se encuentran entre las alergias alimentarias más frecuentes en felinos», asegura la veterinaria Amanda Friedeck, quien ha realizado un extenso estudio sobre alergias a los alimentos en perros y gatos, publicado en la revista científica Veterinary Technician.

La leche, el pescado y la carne de ternera son alimentos que pueden provocar alergias a los gatos

«La intolerancia a la lactosa de la leche es bastante frecuente en gatos y perros», añade esta veterinaria. Esta alergia ocurre cuando el felino no tiene el número suficiente de enzimas encargadas de romper las moléculas de lactosa de la leche y, en consecuencia, su cuerpo responde de forma adversa a la presencia de estos alimentos.

Algunos alimentos básicos, como la leche, pueden causar una reacción alérgica en los felinos. De este modo, «los gatos adultos pueden desarrollar intolerancia a la leche de vaca», coincide un grupo de científicos australianos en un estudio publicado en la revista científica Australian Veterinary Journal.

La leche no es el único alimento que puede causar alergia en los gatos. El pescado y la carne de ternera son otros dos alimentos que más alergias provocan en estos peludos comensales.

¿Cómo reconocer a un gato alérgico a la leche?

Imagen: Addy Cameron-Huff

La señal más evidente de que el felino padece intolerancia a la lactosa y alergia a la leche son los vómitos. «Además, las alergias a los alimentos en gatos están relacionadas con entre el 10% y el 20% de las enfermedades de la piel en felinos», añade Friedeck.

Aunque las reacciones alérgicas a la leche u otras comidas suelen producirse pocos minutos después de que el gato haya ingerido el alimento, en ocasiones los síntomas pueden desencadenarse horas después, incluso algunos días más tardes.

En cualquier caso, hay que acudir con urgencia al veterinario con el fin de evitar cualquier peligro mayor.

Leche y yogures como premios para gatos

Imagen: Lotus Head

Los gatos adultos no necesitan tomar leche. Lo mismo ocurre con los cachorros felinos cuando acaban su etapa de lactancia. Sin embargo, los alimentos lácteos, como la leche o el yogur, sí pueden ser ofrecidos como premios comestibles al peludo comensal, siempre que no padezca intolerancia o alergia a este alimento. «A los gatos que no son alérgicos, sí se les puede ofrecer un poco de leche o dejarles que chupen la tapa del yogur natural o los restos que quedan en el recipiente una vez que hemos terminado», explica la veterinaria Patricia González.

En este sentido, hay que huir de los yogures azucarados, así como de los productos que contengan un exceso de edulcorantes o sabores. La opción más saludable para premiar a un felino que adora la leche son los yogures naturales sin azúcar.

Además, la leche es una buena fuente de proteínas para el gato no alérgico, siempre que sea ofrecida de forma esporádica. «El hecho de que un felino no intolerante a la lactosa pueda tomar un poco de leche de vez en cuando no significa que su dieta pueda basarse solo en leche», concluye esta veterinaria.

Autor: Eva San Martín                                                          Web: www.consumer.es

 

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