Los hámster son animales “comilones” y “avariciosos”. Según se les pone la comida se tiran en plancha a por ella y comienzan a acumularla en sus abazones o “mofletes”, para luego tranquilamente comérsela en casa sin ser molestados.
Los piensos existentes para hámster, son mezclas de semillas: maíz, avena, trigo, pipas, cacahuetes,… Digamos que es un “revuelto” sin tostar.
Sí poseemos una “mama hámster”, hemos de vigilar mucho su alimentación. Así la ofreceremos su comida, dispondrá en todo momento de agua fresca y limpia, y un aporte extra de alfalfa.
La alfalfa va a facilitar la formación de leche para poder alimentar a los pequeñajos y que esta sea más nutritiva.
Para evitar que el agua se manche , o termine esparcida por la base de la jaula, hay en el mercado bebederos de tubo, que tan solo dejan salir el agua cuando el “ratoncito” presiona con su “lenguilla” el extremo del bebedero.
Con estos sistemas nunca pasaran sed, siempre y cuando que nosotros recordemos limpiarlos y rellenarlos con agua.
Cuando los hámster son muy pequeñitos, o están siendo destetados por su madre, hemos de comenzar a ofrecerles mezcla de semillas, ‘pero estas han de ser de pequeño tamaño para que les quepan en la boca. En estos casos podemos ofrecerles pienso para periquitos, que tiene una mezcla muy similar pero con semillas de menor tamaño.
Autor: Carlos Rodríguez Web: www.mascoteros.com