Las hormigas, a pesar de su pequeño tamaño, son insectos increíblemente adaptables y su comportamiento frente al frío es un ejemplo perfecto de su capacidad de supervivencia. Aunque solemos pensar que hibernan como otros animales, en realidad lo que hacen muchas especies es entrar en un estado de diapausa, un tipo de letargo que les permite resistir las bajas temperaturas del invierno sin gastar demasiada energía.
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🌡️ ¿Qué ocurre cuando llega el frío?
Durante el otoño, las hormigas detectan el descenso de la temperatura y la disminución de las horas de luz. Estos cambios ambientales activan su instinto de prepararse para el invierno. En esta etapa:
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Dejan de salir a buscar alimento, ya que los recursos escasean.
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Cierran las entradas del hormiguero con tierra o restos vegetales para mantener el calor interno.
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Acumulan reservas de comida en los túneles más profundos, aunque muchas especies dependen más del ahorro energético que del almacenamiento.
Cuando el invierno se instala, las hormigas se reúnen en el interior del nido, a menudo a gran profundidad bajo tierra, donde la temperatura se mantiene más estable. Allí permanecen agrupadas alrededor de la reina, compartiendo calor corporal y reduciendo su metabolismo al mínimo, lo que se traduce en un ahorro de energía. Este comportamiento colectivo les permite sobrevivir a condiciones extremas que serían letales si permanecieran en la superficie.
❄️ ¿Qué es exactamente la diapausa?
La diapausa es un proceso fisiológico controlado por hormonas que reduce las funciones vitales del insecto:
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El ritmo cardíaco disminuye drásticamente.
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Dejan de alimentarse y apenas se mueven.
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Las larvas también detienen su desarrollo, reanudándolo cuando las condiciones son favorables.
Este estado no es igual a la hibernación de los mamíferos, ya que las hormigas no regulan su temperatura corporal, sino que dependen completamente del ambiente.
🌿 ¿Qué pasa en primavera?
Cuando las temperaturas suben y los días se alargan, el hormiguero “despierta”. Las hormigas retoman su frenética actividad:
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Salen en busca de alimento.
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Reparan los túneles y las cámaras dañadas por la humedad o el hielo.
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Reactivan la cría, ya que la reina vuelve a poner huevos y las obreras se encargan de las larvas.
Este momento marca el inicio del nuevo ciclo anual de la colonia.
☀️ ¿Y en regiones cálidas?
En zonas tropicales o desérticas, donde no hay inviernos fríos, las hormigas no necesitan hibernar. Sin embargo, algunas especies pueden entrar en un estado similar cuando las condiciones son demasiado secas o calurosas, llamado aestivación. En este caso, el letargo sirve para sobrevivir a la falta de agua y al exceso de calor, no al frío.
🏠 Si tienes un hormiguero en casa …
Si mantienes un pequeño hormiguero educativo, es fundamental reproducir las condiciones naturales del invierno:
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Reduce gradualmente la temperatura a unos 10 °C.
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Mantén la humedad estable para evitar la deshidratación.
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No les ofrezcas demasiada comida, ya que su metabolismo estará ralentizado.
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Evita mover o exponer el hormiguero a fuentes de calor directas.
Después, cuando empiece la primavera, aumenta poco a poco la temperatura y verás cómo vuelven a moverse y a buscar alimento.