La Guardia Civil ha rescatado a siete perros de raza podenco que se encontraban hacinados en una reducida zona con síntomas de desnutrición según arroja el informe veterinario. Algunos canes se encontraban atados al borde del estrangulamiento, con correas de menos de cincuenta centímetros por lo que era imposible su movilidad en el escaso recinto. Además el tejado era de uralita por lo que el calor en el interior era totalmente asfixiante. También se encontraron dos cachorros en el exterior sin agua, ni alimento y sin un lugar donde guarecerse de las altas temperaturas.
Realizada la inspección la Guardia Civil de Valencia junto al Ministerio Fiscal localizaba la finca agrícola en la localidad de Alginet constatando que la vida de los animales corría serio peligro, al tener unas condiciones higiénico-sanitarias nulas, carecer de alimento y de agua en buen estado, siendo prioridad su traslado a una protectora de animales para su recuperación.
Todo ello constataba el abandono por parte del propietario, un varón español de 66 años al que se le acusa de un delito continuado de maltrato animal. Las diligencias ya se encuentran en la Fiscalía de Medio Ambiente de Valencia.
