Los conejos son unos animales muy sociales que se comunican e interactúan a través del lenguaje corporal y de sonidos. Los orejotas domésticos son criaturas adorables y curiosas que tienen una serie de hábitos comunes:
Comer heno
Los conejos tienen un insaciable apetito por el heno. Lo devoran con una voracidad que rivalizaría con la de un oso en pleno invierno. Puedes encontrarlos en su rincón favorito, rodeados de montañas de heno, como si estuvieran preparándose para una guerra alimentaria.
Masticar
No hay nada que un conejo disfrute más que destrozar cosas con sus poderosas mandíbulas. Los cables, los muebles, ¡incluso las alfombras! Para ellos, todo es justo juego cuando se trata de satisfacer su instinto natural de masticar.
Saltar y correr
Cuando un conejo entra en modo de ejercicio, es como si desataras a un tornado en miniatura en tu casa. Saltan, corren y zigzaguean a través de cualquier espacio disponible con una energía que desafía la gravedad y la lógica.
Cavar
¿Alguna vez has visto a un conejo en acción mientras cava? Es como presenciar una escena de excavación en una película de aventuras. No importa si es tierra, arena o incluso tu jardín recién plantado, si un conejo quiere cavar, ¡nada lo detendrá!
Grooming (acicalamiento)
Los conejos se toman muy en serio su apariencia personal. Pasan horas acicalándose meticulosamente, asegurándose de que cada mechón de su suave pelaje esté en su lugar. Si pudieran usar pequeñas peines y espejos, lo harían.
Dormir durante el día y ser activos durante la noche
Los conejos son como los vampiros de las mascotas. Duermen plácidamente durante el día, solo para despertar con una energía renovada una vez que se pone el sol. ¡Nunca sabes qué travesuras nocturnas planean!
Buscar escondites
Los conejos son maestros en el arte del escondite. Pueden desaparecer en los lugares más inverosímiles, desde detrás del sofá hasta dentro de una caja de zapatos. En su mente, cualquier lugar oscuro y acogedor es un escondite potencial.
Socializar
Algunos conejos son verdaderos amantes sociales, ansiosos por pasar tiempo con sus compañeros humanos. Otros son más reservados, prefiriendo la compañía de otros conejos. Pero incluso los más tímidos pueden ser persuadidos con un poco de amor y algunas golosinas sabrosas.
