En nuestra vida diaria pueden surgirnos algunos acontecimientos en los que nuestro peludo no pueda participar y acompañarnos. Eso nos obliga, a dejar a nuestro perro con un profesional que se haga cargo de todo lo que pueda necesitar. Podemos optar por una residencia canina o si te encuentras en el centro del país, puedes escoger a una guardería canina en Madrid de confianza.
¿Es lo mismo una guardería de perros que una residencia canina?
Parecen lo mismo, pero no lo son, aunque ambas cuidan de nuestro peludo de la mejor forma posible. Te contamos las diferencias.
Guarderías para perros
Las guarderías para perros son lugares que se encuentran en la ciudad. Allí puedes dejar a tu perro cuando necesitas ausentarte algunas jornadas o simplemente no puedes estar en casa para cuidar de él durante el día. Esta opción también es muy utilizada por personas que no saben muy bien la finalización de su horario laboral y quieren que su perro esté acompañado.
Estos establecimientos ofrecen cuidado y atención a los perros, proporcionando un ambiente seguro y acogedor para que jueguen y socialicen con otros peludines. No suele haber cheniles y los perros se mueven libremente por todo el espacio de la guardería. Allí olfatean y juegan, relacionándose así con otros amigos, por lo que nunca estarán solos.
Salen normalmente a pasear a un parque cercano, siempre con correa. Puede ir solo o en compañía de otros huéspedes.
Residencias caninas
Las residencias caninas están ubicadas fuera de las ciudades, debida a la alta concentración de perros que admiten en sus instalaciones. Se crearon para dejar a los peludos en los períodos vacacionales (Semana Santa, vacaciones de verano y en Navidad), en puentes o en fechas señaladas.
Sus hospedados se alojan en cheniles, donde disponen de agua y una (o dos) veces al día les dan de comer, les limpian y les sacan a pasear. No es probable que se relacionen con otros perros.
A tener en cuenta
En ambos casos es importante asegurarse de que el lugar donde vamos a dejar a nuestro perro tenga una buena reputación y que cuentan con medidas de seguridad adecuadas. También debemos ver las instalaciones para comprobar que nuestros peludos van a estar cómodos y seguros. Y lo más importante de todo, el personal tiene que estar capacitado y nos debe informar de cualquier suceso que ocurra, además de disponer de un servicio veterinario. También tendrán que elaborar un informe diario del estado del peludín que pueda ser facilitado al tutor.
Además te pedirán la cartilla veterinaria con la vacunación y desparasitación al día y en el caso de las residencias caninas que se encuentran al exterior acostumbran a pedir un collar antiparasitario.
Servicios extras
En ambos casos entre los servicios que ofertan se encuentran la peluquería y el adiestramiento, pudiéndose realizar de forma individual o colectiva. En el último caso suele hacerse los fines de semana. También puede haber intervenciones para perros con problemas de comportamiento y en el caso de las guarderías, paseadores a domicilio.
Autora: Antonia Villalba
