Fisioterapia con agua para perros y gatos: ¿qué es y cómo les ayuda?

Perros fisioterapia

La fisioterapia para perros y gatos tiene un nuevo aliado: el agua. La llamada hidroterapia o terapia acuática es una técnica cada vez más utilizada para ayudar a felinos y perros con artritis, displasia de cadera e incluso dolores musculares. Pero, ¿qué es la hidroterapia para perros y agua y cómo funciona? ¿Cuál es el misterio físico que hay detrás del poder curativo del agua para los amigos de cuatro patas? En este artículo se revelan las respuestas.

¿Qué es la hidroterapia o terapia del agua para perros y gatos?

La llamada hidroterapia para animales es un tratamiento veterinario que utiliza las virtudes del agua, y su física, para ayudar a los perros y gatos con problemas de movilidad: artritis felinas, cojeras perrunas o degeneración de las extremidades, entre otros.

¿cómo funciona la hidroterapia para perros y gatos? «El agua libera el peso que soporta el cuerpo del animal, por lo que le ayuda a llevar a cabo movimientos que de otro modo serían difíciles de realizar para ellos. Además, el agua caliente contribuye a aliviar el dolor que sienten los canes y felinos heridos», concluye un estudio sobre el uso del agua en las terapias con animales realizado por la Universidad de Washington. En otras palabras: el agua favorece el movimiento, relaja los tejidos y activa la circulación de la sangre, tres cuestiones esenciales para el tratamiento y recuperación de los perros y gatos con problemas de movilidad.

Este tipo de fisioterapia con agua, o hidroterapia, cuenta con una bañera de poca profundidad que muchas veces incluye una suerte de cinta de desplazamiento bajo el agua, similar a las cintas que se emplean para correr en el gimnasio. Una vez que el paciente peludo se sitúa sobre la cinta, esta se pone en movimiento. Y así, el felino o can, a veces con la ayuda de un veterinario que sostiene de sus caderas y con la cinta a velocidad muy reducida, nota que sus extremidades se ponen en movimiento con mucho menor esfuerzo del que haría sobre tierra firme. Pero aún hay más. El agua está templada o caliente, por lo que se convierte en una ayuda genial para los perros y gatos en invierno, y muy especial para los más mayores o con problemas de artritis.

Un gato en su primera sesión de hidroterapia

La explicación científica de la hidroterapia para perros y gatos

Los canes y los felinos pueden aprovecharse de esta fisioterapia con agua para recuperarse tras una operación o para ganar parte de la movilidad perdida por culpa de la artritis, tan común en perros y gatos mayores. Pero ¿cómo se llama la física en la que se apoya? El misterio del tratamiento reside en una ley tan conocida como estudiada: la ley de Arquímedes o de la fuerza de empuje.

El principio de Arquímedes dice que cuando un cuerpo se sumerge en un fluido (en este caso, agua) este experimenta una fuerza vertical y hacia arriba (el empuje) igual al peso de la masa de volumen del fluido que desaloja. ¿Le suena? Pues esa fuerza vertical dirigida hacia arriba explica por qué cuando uno se mete en una piscina parece que pesara menos.

Y lo mismo les ocurre a gatos y perros: cuando entran en las piscinas de hidroterapia, sus cuerpos también experimentan esa fuerza vertical hacia arriba. ¿El resultado? Sus huesos y articulaciones dañadas soportan menos peso y, por lo tanto, el simple pero tan importante hecho de moverse se convierte en algo menos duro, pesado o trabajoso; se les hace más fácil moverse y recuperar así parte del músculo perdido por la falta de movilidad.

¿Cuándo es útil la hidroterapia para gatos y perros?

La fisioterapia veterinaria, así como la terapia acuática para canes y felinos, está recomendada cuando hay problemas de huesos o en las articulaciones de los animales. Por ello, resulta muy útil en perros que padecen displasia de cadera u hombro (anomalía en la articulación que produce cojera) o cuando hay un problema de ligamentos y tejidos. La hidroterapia también es muy recomendable cuando perros o gatos sufren dolor en la espalda, cojeras, artritis e incluso enfermedades neurológicas.

«La hidroterapia veterinaria o terapia acuática tiene muchos beneficios: el simple hecho de ejercitarse en el agua ya es beneficioso para desarrollar fuerza y ejercitar los músculos con el menor dolor posible», explican los doctores caninos y felinos del Hospital Veterinario de Montjuic, uno de los centros en España que cuenta con una piscina de hidroterapia para los pacientes peludos que tienen problemas de movilidad o que están inmersos en un proceso de rehabilitación tras una intervención quirúrgica. «El agua reduce el peso que deben soportar los huesos y los tejidos dañados al moverse, por lo que ayuda a recuperar la movilidad y reduce el dolor durante el tratamiento», añaden estos veterinarios.

¿Y qué pasa si el perro o gato tiene miedo al agua?

Pero ¿la hidroterapia es para todos? ¿Qué pasa si el gato o perro tiene miedo al agua? «Todos los canes y felinos, incluso aquellos animales más miedosos, pueden acostumbrarse a trabajar en el agua; con paciencia y ayuda», afirman los veterinarios.

Autora: Eva San Martín                                                            Web: www.consumer.es

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