SI HAY MÁS DE 25ºC EN TU CASA… TOMA MEDIDAS PARA QUE TU CONEJO, COBAYA O CHINCHILLA NO SUFRA UN GOLPE DE CALOR
Estos animales no están adaptados a temperaturas por encima de 25ºC (lo ideal serían <20ºC) y pueden «recalentarse», es decir, sufrir un golpe de calor. El caso típico es el de un animal encerrado en un coche a pleno sol pero en casa, en un día de mucho calor, a una chinchilla, conejo o cobaya puede ocurrirles algo similar, especialmente si el animal está obeso o enfermo.
Los síntomas que observaremos en una animal que ha sufrido un golpe de calor son babeo, mucosas/orejas/almohadillas muy enrojecidas, respiración muy acelerada (como si temblaran), convulsiones, desorientación, incoordinación de movimientos… Debemos acudir rápidamente al veterinario y mojar a nuestro animal con agua fresca (no helada) mientras llegamos para reducir la temperatura corporal. Se trata de una enfermedad muy grave que hay que tratar de urgencia, el calor excesivo provoca edema cerebral, coagulación intravascular diseminada y fallo multiorgánico en último término; el ingreso de urgencia para instaurar un tratamiento de choque es vital.
Estas especies son muy sensibles al calor porque no pueden sudar, ni jadear y tienen una capa de pelo espesa…es decir, poseen pocos mecanismos para perder calor porque en el hábitat de donde son originarios el clima no lo hace necesario. Únicamente pierden calor respirando un poco más rápido y, en el caso de los conejos, gracias a la vascularización de las orejas, que se ingurgita para ayudar a perder calor por convección.
¿QUÉ PUEDO HACER EN CASA SI HACE MUCHO CALOR (Tª>25ºC)?
Evidentemente, lo mejor es el aire acondicionado a 21-25ºC pero si no disponemos de eso hay varios «trucos» que van a ayudar a que nuestra mascota esté más fresca pudiendo evitarse un golpe de calor:
- Botellas de cristal de agua congelada o baldosas que hayamos metido previamente en el congelador. Podemos tener varias e ir cambiándolas; hay muchos que se ponen cerca o incluso se abrazan a ellas cuando tienen calor.
- Bebederos con parte del agua congelada.
- Verduras mojadas en agua fresca sin escurrir.
- Ventilador, siempre que no suponga demasiado estrés.
- Mojar las orejas y el cuerpo con agua fresca con nuestras manos, no meterlos debajo del grifo, sobre todo, en las horas de más calor.
- Darles acceso a las zonas más frescas de la casa.
- Nunca dejarles encerrados en una habitación en la que entre el sol y se produzca «efecto invernadero».
Autor: Miguel Gallego Agúndez – Veterinario especialista exóticos