El estrés en gatos: causas y síntomas

El estrés en gatos puede darse por diferentes causas. Algunas de ellas, por sufrir cambios internos, y otras, porque su mundo exterior se modifica.

Por eso, es importante anticiparse, en la medida de lo posible, a los motivos que puedan generarle estrés. De esta manera, y siguiendo una estrategia, se podrán reducir los síntomas que perjudican su salud mental y física.

Si notas que tu gato está teniendo cambios en su comportamiento, es primordial identificar su origen.

Para preservar su vida, y garantizar su bienestar, empecemos a indagar qué le puede estar ocurriendo. Antes de revelarte 7 trucos para relajar a tu gato, descubre a continuación las razones más frecuentes por las cuales los gatos se estresan.

 

¿Por qué se estresan los gatos? Principales causas

Para empezar a entender por qué tu gato sufre estrés, es necesario comprender cuál es su naturaleza.

Los felinos suelen ser animales territoriales, con un instinto cazador bien marcado, rutinarios y con preferencia a ser activos durante la noche. No es loco pensar que si se produce algún cambio externo, su mundo interno se volverá más vulnerable.

Por lo que repasemos algunas de las causas que pueden provocar estrés en los gatos:

  • Poca interacción con el entorno: Es decir, vive en un ambiente pobre de estímulos.
  • Condiciones de higiene escasas: Su arenero no está limpio, o no se lo cambia con la frecuencia suficiente.
  • Castigos por parte de su tutor: Tanto en los gatos como en cualquier otro animal, las reprimendas recurrentes por mal comportamiento no reportan buenos resultados. Al contrario, potenciará más su estrés.
  • Por miedo: Al igual que ocurre con las personas, si un gato tiene miedo se sentirá amenazado. Por lo que el estrés será un claro reflejo de su estado de ánimo.
  • Por dolor: Convengamos que las fuentes de estrés pueden ser varias. Y en ocasiones se dan todas juntas. Si tu gato sufre de dolores por alguna patología, el estrés será una consecuencia.
  • Hembras en celo: Es muy común que las gatas que no han sido esterilizadas maúllen con frecuencia, sintiéndose nerviosas durante la época de celo. Lo recomendable es que te dejes asesorar por tu veterinario para considerar su esterilización.

A veces, por no prestar especial atención a estos contextos, pensamos que nuestro gato se ha vuelto loco sin sentido, cuando en realidad, sólo está reaccionando a situaciones que le generan incomodidad.

Vamos entonces a mencionar cuáles son los síntomas más frecuentes que indican que un gato está manifestando su estrés.

  • Hace sus necesidades en lugares distintos de la casa.
  • Desarrolla comportamientos agresivos. Bufa, muerde, araña y se eriza más de lo normal.
  • Actos compulsivos. Como por ejemplo, abre su boca de forma exagerada, lamido excesivo, con la comida, etc.
  • Falta de apetito, deseo de ingerir alimentos extraños o vomita/sufre diarreas por no tolerar lo que come.
  • Marcaje intenso y frecuente a través de sus uñas y orina. No olvidemos que las almohadillas de sus patas desprenden feromonas que solo pueden ser percibidas por otros gatos.
  • Maúlla mucho. Los maullidos felinos tienen distintos significados, pero ojo puede que represente una señal de dolor o incomodidad.
  • Rehúye de las personas.

 

brown and black cat with blue eyes

 

Cómo relajar a un gato estresado

Si lo ayudas a relajarse, evitarás que el problema pase a mayores y no termine con consecuencias mucho más graves que afecten a su salud.

A continuación compartimos 7 trucos para calmar a tu gato.

  1. Mantén su bandeja sanitaria limpia.
  2. Dale un ambiente seguro y tranquilo.
    En épocas de ruidos y presencias innecesarias como la pirotecnia en Nochevieja, crea un refugio donde pueda sentirse a salvo. Pon música que lo relaje.
  3. Ofrécele una alimentación previsible y saludable.
  4. Juega a diario con él y dale mucho amor.
    Los gatos son sociables. Hace poco un estudio de expertos franceses ha descubierto que los gatos interaccionan con sus dueños de forma similar a los perros.
  5. Cambios graduales.
    En mudanzas, viajes o tareas que impliquen romper la rutina de tu gato, hazlo de a poco. Ten mucha paciencia y no lo agobies. Piensa que si tú estás relajado, él también.
  6. Enriquecimiento ambiental.
    Regálale juguetes accesibles para que aceche, salte, rasque, se estire. O incluso pueda interactuar con otro gato.
  7. Recurre a remedios 100% naturales. Una muy buena opción para relajar a tu gato es el producto Zen Comprimidos de Stangest.

Si el gato permanece estresado y no hacemos nada al respecto, puede causarle serios problemas de salud.

Enfermedades respiratorias, gastrointestinales y urinarias son algunas de las principales consecuencias por no saber cómo gestionar su estrés.

Te aconsejamos acudir a tu veterinario de confianza, quien te acompañará a diagnosticar si existen detrás de ese estrés otras causas que provoquen cambios en su comportamiento.

 

Conclusiones

En resumen, el estrés en los gatos es una de las preocupaciones más frecuentes entre sus tutores. Aprender cuáles pueden ser sus causas y posibles síntomas es clave para no llegar a situaciones extremas que dañen su salud.

Son animales sociables y rutinarios que necesitan que los cambios externos no modifiquen su mundo. Si se les presta atención, y les aseguramos un ambiente de cariño, tranquilo y seguro se sentirán más a gusto y serenos.

 

 

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