¿Es verdad que perros y gatos engordan después de ser esterilizados?

 

¿Es esto cierto o es tal vez uno de tantos mitos que aún seguimos creyéndonos a pie juntillas? ¿Cambia también su carácter? Hay preguntas difíciles de responder con un sí o un no categóricos, y este es el caso que nos ocupa. En sí misma, la esterilización no engorda, pero con matices. ¿Qué significa esto? Sigue leyendo y te lo contaremos.

¿Los perros esterilizados engordan?

Conviene recordar que la esterilización en sí misma no es la causa de que nuestro perro engorde, pero sí puede provocar cambios hormonales que incrementen las necesidades energéticas de nuestro animal.

Por eso decimos que los perros esterilizados no engordan, pero es necesario hacer algunos matices:

No engordan: cuando la esterilización se realiza sólo mediante vasectomía en los machos y ligadura de trompas en las hembras.

No engordan, pero con matices: cuando se esteriliza mediante la extirpación de las gónadas, que son los testículos en los machos y los ovarios en las hembras. Puesto que las gónadas están relacionadas con la producción de determinadas hormonas, cuando éstas no existen, es posible que los cambios hormonales incidan en la actividad metabólica del animal y, consecuentemente, en la actividad física del mismo.

Lo que de verdad engorda: los cambios hormonales son una causa indirecta, una predisposición hacia el aumento de peso, un nuevo estado en el que el perro puede reducir sus ganas de actividad y tener más apetito que antes, pero lo que de verdad le va a engordar no es la esterilización sino el hecho de comer más que antes. Como decía muy bien Karlos Arguiñano, lo único que no engorda es lo que se queda en el plato.

En cuanto al carácter: no tiene por qué cambiar demasiado, si tu perro era tranquilo, seguirá siéndolo y si era juguetón, no parará quieto.

5 consejos para evitar que nuestro perro engorde

Perro esterilizadoontrola su peso: está en tus manos que tu perro engorde o se mantenga en buena forma; ponte en guardia y toma medidas cuando veas que su peso va en aumento.

Reajustar la cantidad de comida diaria: es una medida efectiva, pero puede ser que a tu perro no le guste ni un pelo; en este caso, y para que se sienta saciado, mira de cambiarle su comida habitual por una light, con menor aporte energético.

Ejercicio físico: no dejes que tu perro se apoltrone, intenta incrementar su actividad diaria; es una buena forma de equilibrar la ingesta alimenticia con el gasto energético.

¿Los gatos engordan tras ser esterilizados?

Este es el temor de muchas personas antes de llevar a esterilizar a su gato. Sin embargo, aunque no es un mito, no es del todo cierto que un gato macho o hembra tenga que engordar indefinidamente después de ser esterilizado.

El hecho de carecer de la estimulación hormonal que tenía antes de la intervención quirúrgica, altera el metabolismo del gato y le hace ser un poco más comilón y sedentario, esto es verdad, pero el riesgo de que nuestro felino engorde suele ocurrir durante las primeras semanas o meses después de la esterilización.

Gato esterilizado

Para evitar que nuestro gato engorde, he aquí un par de consejos:

Reajustar la comida habitual: durante las semanas posteriores a la esterilización, reduciremos la cantidad de alimento que tomaba habitualmente; otra opción es sustituir su alimento tradicional por uno considerado como light. Estos preparados específicos pueden encontrarse fácilmente en el mercado, incluso para gatos esterilizados, según la edad.

Ejercicio físico: incentiva a tu gato a hacer ejercicio; juega con él, tírale pelotitas para que las recoja y te las lleve… hay un sinfín de objetos para estimular su curiosidad y hacer que gasten la energía que les sobra.

Esterilización y tabú

Todavía hay personas que se sorprenden cuando les dices que vas a esterilizar a tu perro o gato, pues argumentan que va contra la naturaleza y lo asocian a mutilación y sufrimiento.

Quizás piensen así porque lo vean con ojos antropomórficos, humanizando un proceso que para los animales no tiene por qué ser traumático ni deprimente, si se realiza por médicos veterinarios, en clínicas que ofrezcan todas las garantías.

Posiblemente debamos recordar que la esterilización no se decide por capricho, sino como una medida responsable de control poblacional de los animales que no van a ser destinados a la cría. En estos casos, si tu perro o gato pudiera hablar, seguro que te lo agradecerían porque, al fin y al cabo, lo que desean es vivir tranquilos.

¿Cuándo hacerlo? En Europa, se suele esterilizar a los gatos entre los seis y siete meses de edad, que es cuando alcanzan su madurez sexual. En España y Norteamérica se suele optar por la esterilización temprana, hacia los tres meses de vida del animal.

Si tienes un perro o un gato de compañía, un día u otro, y mejor antes de que aparezcan los problemas derivados de las camadas indeseadas, te plantearás la conveniencia de esterilizarlo. Es una cuestión de prevención y, como dice el refrán más vale prevenir que curar.

Web: www.mascoteros.com

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