No podemos olvidar que nuestras mascotas son seres vivos que, al igual que nosotros, se contagian de enfermedades de unos a otros. Es evidente que mucha gente conoce que animales infectados de rabia pueden transmitirnos dicha infección a través de un mordisco, por ejemplo. Pero es menos conocido y por ello no menos cierto que nosotros también podemos hacer el camino inverso. Este hecho denominado “antropozoonosis” significa: enfermedad que el hombre trasmite a los animales diferentes a él.
Los hurones son muy sensibles al virus de la gripe humana y puede haber cruces de dicha enfermedad entre las personas y los hurones de una casa. Para los hurones no hay vacunación posible, por ahora. Los humanos resistimos bastante bien las distintas cepas que año tras años vienen a molestarnos pero para los hurones es una cuestión de vida o muerte pues son más sensibles que nosotros y puede resultar fatal su desenlace. Pequeños cerdos vietnamitas y aves de corral también son sensibles a padecer la gripe.
Los pequeños titis que se han utilizado como mascotas o los que viven en zoológicos pueden infectarse con el virus del herpes humano, ese tan molesto que ocasiona calenturas en los labios de las personas pero que resulta mortal en la mayoría de casos cuando afecta a otros parientes nuestros.
Las cabras enanas son sensibles a las brucelosis, es una enfermedad que a día de hoy es poco frecuente pero todavía se diagnostican casos en humana y es un problema si llega a afectar a estos pequeños rumiantes. Antes se conocía como fiebres de malta y es un ejemplo de las enfermedades que pueden transmitirse de humanos a animales y viceversa.
El virus de las paperas, un paramixovirus, puede afectar a perros y gatos por lo que se aconseja que no anden cerca de los niños que tengan síntomas de estar sufriendo esta infección.
La erisipeloides o enfermedad del mal rojo (distinta a la escarlatina aunque parecida en su presentación de punteado rojo) es una enfermedad bacteriana que puede pasar de las personas a cerdos y rumiantes y viceversa.
Las teniasias o parasitosis por tenias también son cuadros que pueden afectar a nuestras mascotas y somos a veces nosotros los que portamos el paŕasito.
Los casos de tuberculosis que cada vez se diagnostican más en personas también pueden llegar a afectar a nuestras mascotas pues la tuberculosis es producida por un bacilo que se transmite a través de los efluvios que elimina la persona infectada al toser, por ejemplo. Es raro pero existen casos descritos en perros que presentan cuadros de tuberculosis y es más frecuente en ganado doméstico.
Es importante conocer los riesgos que las distintas enfermedades tienen para nuestras mascotas y así poder tomar las debidas precauciones.
Autor: Domingo García http://blog.vetjg.com/