Los hámster, esos pequeños y graciosos ratoncillos también enferman. Estos roedores son muy sensibles al estrés, a los cambios de temperatura, a una deficiente alimentación, así como a una mala higiene. Y todo ello por si solo o combinado puede desembocar en una tragedia.
Hay algunos síntomas que podemos detectar en estos pequeños mamíferos. Te contamos cuales son:
- Detectamos que no come
- Esta irritado y se asusta fácilmente
- Está herido, hinchado o pierde pelo
- Los ojos están llorosos, pegajosos o un poco cerrados
- No para de rascarse
Si detectas algunos de estas señales debes acudir urgentemente a un veterinario de exóticos.
Enfermedades más frecuentes en los hámster
Estas son algunas de las enfermedades más usuales en los hámsters:
Abscesos
Un absceso es un bulto en la piel de color rojo que contiene pus. Pueden ser debido a infecciones bacterianas o parasitarias, o por cortes y mordeduras mal curados. Normalmente se abren, se desinfectan y se aplica alguna pomada antibacteriana durante algunos días.
Ácaros y hongos
Si observas que tu hámster se rasca continuamente, hay pequeñas calvas en la piel o costras es importante que le lleves a su veterinario para que pueda diagnosticar que tipo de afección tienen y recomiende los productos necesarios para su curación. Será importante desinfectar la jaula, así como los complementos que se encuentren en ella.
Cola mojada
La ileitis proliferativa o enfermedad de la cola mojada es una de las enfermedades más contagiosas entre los hámsteres. Se parece a una diarrea y las heces son de color blanco y aguadas, por lo que moja su cola, de ahí proviene el nombre de la enfermedad. Suele darse en hamsteres jóvenes de entre tres a diez semanas de edad. Afecta en extremo a los animales que padecen estrés, sea cual sea la causa. El motivo más común de está enfermedad son las colibacterias que se encuentran en el intestino de estos chiquitines. El período de incubación es de siete días. Es importante separarlo de otros compañeros, así como suspender la alimentación a base de verduras y por supuesto llevarlo al veterinario cuanto antes para que le realice el tratamiento apropiado. Hay que desinfectar su jaula a fondo.
Diarrea
Veremos que los excrementos son pastosos o líquidos. Además suelen mostrarse inapetentes. Igual que en el caso anterior hay que suprimir las frutas y verduras que sean laxantes y sustituirlas por otros alimentos que sean astringentes como el arroz cocido.
Hay que llevar al veterinario para que en el caso de que haya que rehidratar porque se puede encontrar deshidratado.
Diabetes
Cuando nuestro hámster se ha convertido en adorable «abuelete»aumenta con ello el riesgo de que sufra más enfermedades. Si tu pequeño ha engordado, orina con más frecuencia y ha cogido peso puede tener diabetes. No hay solución para ello, pero si podemos prevenir suministrando a nuestro chiquitín una correcta alimentación.
Estreñimiento
Observaremos que hay un disminución de excrementos que además serán duros y pequeños. La zona anal suele estar hinchada con evidentes muestras de dolor. La causa suele ser por una mala alimentación. El tratamiento es justo lo contrario que el caso anterior, dar alimentos como frutas y verduras laxantes. También es importante que el pequeñín beba mucha agua.
Fracturas óseas
Pueden ocurrir cuando el hámster sufre una caída. Si vemos que cojea o no se mueve correctamente debemos ir cuanto antes al veterinario.
Golpe de calor
Los hámsters son muy sensibles a los cambios de temperatura. Los signos más frecuentes son que permanecen el suelo completamente estirados y con dificultad para respirar.
Infecciones en los ojos
Los hámster suelen lesionarse con cierta facilidad la zona de los ojos, ya sea porque jugando con otro pequeñín se ha lesionado o porque se ha podido clavar una espiga de heno. También puede tratarse de una infección bacteriana. Habrá que aplicar suero fisiológico con una gasa y acudir a su veterinario usual.
Oclusión de los ablazones
Los ablazones son la despensa del hámster donde almacenan comida en los carrillos. Si nuestro chiquitín no quiere comer o tiene inflamados las mejillas puede tener heridas o una oclusión en los ablazones.
Resfriados, bronquitis y neumonía
Los síntomas más habituales son dificultades para respirar, estornudos, desgana, ojos lagrimosos, temblores o encorvamiento. Sí no se cura bien el resfriado puede desembocar en una bronquitis y está en una neumonía.
Tumores
Pueden ser internos o externos. Se distinguen de los abscesos en que son bultos como de grasa pero no se mueven y pueden ser benignos o malignos. Suelen aparecer cuando nuestro hamstercillo envejece.
Si encuentras a tu hamstercillo con algunos de estos síntomas ves al veterinario cuanto antes, en algunos casos su vida puede estar en serio peligro.
Autora: Antonia Villalba