Las enfermedades cardíacas en perros son relativamente comunes, sobre todo en animales de edad avanzada o en razas predispuestas. Pueden afectar las válvulas cardíacas, el músculo del corazón o el ritmo cardíaco.
1. Causas y factores de riesgo
Las enfermedades del corazón en perros pueden ser congénitas (desde el nacimiento) o adquiridas (aparecen con la edad o por predisposición). Entre los principales factores se incluyen:
-
Edad avanzada: la insuficiencia valvular es más frecuente en perros mayores.
-
Razas:
-
Razas pequeñas: más propensas a enfermedad valvular mitral.
-
Razas grandes y gigantes: predisposición a cardiomiopatía dilatada.
-
-
Sexo → en algunas razas, los machos son más propensos a ciertas cardiopatías.
-
Nutrición deficiente → falta de taurina o carnitina puede contribuir en algunos casos.
-
Enfermedades secundarias → hipertensión pulmonar, infecciones, problemas endocrinos (ej. hipotiroidismo).
2. Principales tipos de enfermedades cardíacas

❤️ Enfermedad valvular degenerativa (endocardiosis mitral)
-
Más común en perros de tamaño pequeño y mediano.
-
La válvula mitral se vuelve más gruesa y no cierra bien → la sangre se devuelve hacia la aurícula izquierda.
-
Con el tiempo provoca soplo cardíaco, tos y fallo cardíaco congestivo.
❤️ Cardiomiopatía dilatada (CMD)
-
Afecta al músculo cardíaco, que se dilata y pierde fuerza contráctil.
-
Frecuente en Doberman, Boxer, Dogo Alemán, San Bernardo.
-
Puede desencadenar arritmias graves y muerte súbita.
❤️ Cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho (CAVD)
-
Variante que se da en Boxers.
-
Produce arritmias ventriculares que causan desmayos y riesgo de muerte súbita.
❤️ Arritmias (trastornos del ritmo)
-
Pueden aparecer solas o asociadas a otras cardiopatías.
-
Ejemplos: fibrilación auricular, taquicardia ventricular.
-
Se detectan con electrocardiograma.
❤️ Enfermedades congénitas
-
Se manifiestan en cachorros o perros jóvenes.
-
Algunas requieren cirugía correctiva.
3. Síntomas más comunes
Los signos clínicos pueden ser sutiles al inicio y avanzar con el tiempo:
-
Tos seca (a menudo nocturna).
-
Intolerancia al ejercicio.
-
Jadeo excesivo o dificultad para respirar.
-
Desmayos o síncopes.
-
Pérdida de peso y masa muscular.
-
Abdomen hinchado (ascitis por retención de líquidos).
-
Encías pálidas o azuladas (cianosis en casos graves).
4. Diagnóstico veterinario
El diagnóstico requiere pruebas específicas:
-
Auscultación: detección de soplos o arritmias.
-
Radiografía torácica: evalúa tamaño cardíaco y congestión pulmonar.
-
Ecocardiografía (eco): fundamental para valorar estructura y función cardíaca.
-
Electrocardiograma (ECG): identifica arritmias.
-
Análisis de sangre: incluyen biomarcadores cardíacos como NT-proBNP.
-
Holter: registro de 24 h para detectar arritmias intermitentes.

5. Tratamiento
No hay una cura definitiva en la mayoría de los casos, pero los tratamientos mejoran la calidad y esperanza de vida:
-
Fármacología: el médico veterinario recetará los fármacos más apropiados para el caso
-
Cirugía: indicada en defectos congénitos como PDA o estenosis.
-
Dieta cardíaca: baja en sodio, suplementada con antioxidantes, taurina, L-carnitina y ácidos grasos omega-3.
-
Control del ejercicio: paseos tranquilos, evitando esfuerzos intensos.
6. Prevención y cuidados en casa
Aunque no siempre se pueden prevenir, sí se puede detectar precozmente y mejorar la calidad de vida del perro:
-
Revisiones veterinarias anuales (o semestrales en mayores de 7 años).
-
Control de peso → la obesidad empeora el esfuerzo cardíaco.
-
Alimentación equilibrada y adaptada.
-
No automedicar nunca (medicamentos humanos pueden ser tóxicos).
-
Vigilar cambios en respiración, energía o tos.
