Dos vecinos de San Fernando de Henares que estaban pescando en el río Henares han encontrado dos ejemplares de tortuga mordedora americana, chelydra serpentina, una especie exótica, que no solo es un peligro para la fauna si no que es potencialmente peligrosa para el ser humano.
Uno de los ejemplares pesaba entre 15 y 20 kilos y la otra rondaba los 30 kilos. Ambas han sido trasladadas al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS).
Tortuga mordedora americana o chelydra serpentina
La tortuga mordedora americana, también conocida como Chelydra serpentina, es una especie de tortuga de agua dulce nativa de América del Norte.
Descripción física de chelydra serpentina
Es fácilmente reconocible. Tiene un caparazón ancho y aplanado que puede variar en color desde verde oliva hasta marrón oscuro, con una textura áspera y bordes serrados. Su plastrón, o caparazón inferior, es de color amarillo claro o beige. Su cabeza es grande y triangular, con mandíbulas fuertes y afiladas que pueden infligir mordeduras poderosas. Además, tienen ojos pequeños y narices puntiagudas que les ayudan a detectar presas en el agua. Su cola es larga y gruesa, adaptada para la natación.
Hábitat
Habitan una variedad de ambientes acuáticos, incluyendo estanques, lagos, ríos de corriente lenta, pantanos y zonas de agua estancada. Prefieren áreas con vegetación acuática densa donde puedan esconderse y cazar presas. Son más comunes en regiones templadas de América del Norte, desde Canadá hasta el norte de México.
Comportamiento y alimentación
Aunque son principalmente acuáticas, las tortugas mordedoras americanas pueden pasar tiempo fuera del agua, especialmente para tomar el sol en las orillas o para desovar. Son depredadores voraces y oportunistas que se alimentan de una variedad de presas, incluyendo peces, anfibios, insectos, crustáceos, moluscos y carroña. Utilizan su aguda visión y su sentido del olfato para localizar presas, y su mordida es lo suficientemente fuerte como para romper la cáscara de caracoles y crustáceos.
Reproducción
La reproducción de las tortugas mordedoras americanas generalmente ocurre en primavera y principios de verano. Las hembras excavan hoyos en el suelo cerca del agua para poner sus huevos, que pueden ser de 20 a 50 por nidada. Después de poner los huevos, las hembras los cubren y los abandonan para que se incuben solos. El tiempo de incubación puede variar, pero generalmente dura de 70 a 90 días. Una vez que los huevos eclosionan, las crías deben buscar el agua rápidamente para evitar depredadores terrestres.
Conservación y estado de población
Aunque las tortugas mordedoras americanas no están actualmente en peligro de extinción, enfrentan amenazas como la pérdida de hábitat debido a la urbanización y la contaminación del agua. Además, a menudo son atropelladas por vehículos mientras cruzan carreteras en busca de lugares de anidación. La conservación de estos reptiles incluye la protección y preservación de sus hábitats naturales, así como medidas para reducir las interacciones negativas con los humanos.