Una dieta rica en croquetas de carbohidratos y una dieta baja en carbohidratos basada en carne cruda tienen efectos marcadamente diferentes en el metabolismo energético de los perros, según un nuevo estudio realizado por el grupo de investigación DogRisk en la Universidad de Helsinki.
En el estudio, 46 Staffordshire Bull Terriers fueron alimentados con croquetas o una dieta de alimentos crudos durante un promedio de 4,5 meses. La dieta de croquetas era rica en carbohidratos sin fibra, mientras que la dieta de alimentos crudos era alta en grasas y no contenía carbohidratos sin fibra. Los investigadores midieron varios biomarcadores antes y después del ensayo, incluyendo glucemia, insulina, colesterol, triglicéridos, cuerpos cetónicos y peso corporal.
Los hallazgos clave más significativos del estudio son:
- Los perros con dieta basada en croquetas mostraron un aumento a largo plazo del azúcar en sangre, de los lípidos en sangre y del peso corporal.
- Los perros con una dieta de alimentos crudos mostraron una disminución de los niveles de azúcar en sangre, lípidos en sangre y glucagón.
- Ambos grupos tenían cuerpos cetónicos aumentados, pero los niveles fueron significativamente más altos en el grupo de alimentos crudos, lo que indica una mayor dependencia de la grasa para obtener energía.
- El grupo de alimentos crudos también mostró una disminución en el índice triglicéridos-glucosa, un marcador de resistencia a la insulina utilizado anteriormente sólo en estudios en humanos.
“Curiosamente, la dieta de croquetas se asoció con cambios que a menudo se asocian con una salud metabólica adversa, mientras que la dieta de alimentos crudos promovió respuestas metabólicas generalmente consideradas favorables”, afirmó la Dra. Sarah Holm , DVM y PhD, investigadora principal del estudio del grupo de investigación DogRisk de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Helsinki. “Se necesita más investigación para comprender las implicaciones a largo plazo para la salud de estas dos estrategias de alimentación”.
La Dra. Anna Hielm-Björkman , doctora en Medicina Veterinaria y docente, quien dirige el grupo DogRisk, añadió: «Este es un excelente ejemplo de investigación sobre Una Sola Salud. Nuestros hallazgos reflejan estudios similares, y a veces controvertidos, en humanos que sugieren que las dietas ricas en grasas en realidad reducen el colesterol y los triglicéridos, mientras que las dietas ricas en carbohidratos aumentan los lípidos en sangre y la glucemia a largo plazo, un precursor conocido de la diabetes tipo 2 en humanos».
El estudio destaca el potencial de utilizar perros como modelos para la investigación metabólica humana y abre la puerta a futuras investigaciones sobre cómo la dieta afecta la salud en todas las especies.
