Luis E.M, se ha declarado culpable por el asesinato del cachorro que el mismo había adoptado en una protectora de animales. Las acusaciones populares habían solicitado hasta tres años y ocho meses de cárcel por matar a su perro Cooper, introduciéndole un trapo en la tráquea, que terminó por ahogar al pobre animal.
Los hechos ocurrieron a finales de agosto del 2.018. Como muchos otros perros que sufren abandono Cooper fue adoptado a través de Defensa Animal Valladolid (Defaniva) por el acusado y su exmujer en marzo de 2018. Ambos cónyuges y su hija de seis años residían en la localidad de Santovenia de Pisuerga (Valladolid).
Lo habitual para una protectora de animales es que se realicen controles a los adoptantes para ver que tal se encuentran los animales que se han dado en adopción y realizarles el seguimiento. En este caso se alertó directamente a la misma porque desde hacía algún tiempo al cachorrillo no se le veía. Fue así como la expresidenta de la asociación y una voluntaria se acercaron un 29 de agosto a la vivienda. No encontrando nadie allí, decidieron dar una vuelta por los alrededores, encontrando a la exmujer y a su hija en un parque cercano. Tras pedir explicaciones, la exmujer Ráquel F.R. declaró que el perro “no estaba, que se había ido”. Al preguntar a la niña, la pequeña afirmó que “estaba muerto en casa”. La propia pareja del acusado las llevó hasta su domicilio y señaló donde se encontraba el cachorrillo. Una vez allí comprobaron atónitas como el cuerpo de Cooper se encontraba en la cocina en avanzado estado de descomposición tapado con una manta y un edredón permaneciendo así durante varios meses, en un estado casi momificado, lleno de larvas y otros insectos.
Antes de avisar a la Guardia Civil para poner en conocimiento los hechos, la hija pequeña del matrimonió relató que Cooper sufría terribles palizas a manos de Luis E.M, militar de profesión. El médico forense ha ratificado que sufre un Trastorno Explosivo Intermitente (TEI) y desde luego lo que asombra es que no se haya detectado en los exámenes bianuales que practican las Fuerzas Armadas.
Defaniva y Libera, han solicitado la pena de tres años y ocho meses de cárcel para el militar por un delito continuado de maltrato animal y otro de maltrato con resultado de muerte. En un principio también se solicitaba para su exmujer Ráquel F.R. pero a ella se le ha rebajado ya que en su sentencia de divorcio reza que sufría violencia doméstica por parte de Luis E.M.
La abogada del inculpado ha solicitado entre 89 y 45 días de cárcel a sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad.
El caso ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid.