Con motivo del Día Internacional de Derechos de los Animales, la Real Sociedad Canina de España recuerda que un perro “más que un regalo, es uno más de la familia”
Los abandonos se enfrentan este año por primera vez a las sanciones de la Ley de Bienestar Animal que pueden alcanzar los 50.000 euros
‘Más que un regalo, uno más de la familia’, así reza el eslogan de la campaña lanzada recientemente por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) para concienciar de que un perro no es objeto de usar y tirar sino que conlleva una serie de obligaciones y compromisos para toda la vida. Sin embargo, lo cierto es que un 21,4% de los perros se adopta precisamente en vísperas de la Navidad, un síntoma de que todavía son muchas las familias que recurren a estos animales como regalo en estas fiestas, según denuncia la Real Sociedad Canina de España (RSCE) a partir de datos de la Fundación Affinity.
Esta realidad resulta todavía más crítica cuando se une a la cifra de abandonos que se producen justo inmediatamente después de la Navidad, el 9,1% en enero, y que coincide con el pico más alto de abandonos de todo el año. Entre las causas, los problemas de comportamiento del animal están detrás de dos de cada diez casos.
La lacra del abandono es cruel pues no hace distinción entre perros, afecta a todos, pero sí se ceba especialmente con los mestizos, siete de cada diez, mientras que solo el 27% son de raza dado que su evolución física y su conducta es más previsible, lo que reduce significativamente los imprevistos e incompatibilidades relacionados con el comportamiento de los perros.
Abandonos punibles y el papel del criador responsable
Además, los abandonos post Navidades se enfrentarán por primera vez a la Ley de Bienestar Animal como infracciones graves y, por lo tanto, sujetos a multas de entre 10.000 y 50.000 euros. Es importante destacar que la ley también establece el límite de 24 horas como tiempo máximo que un perro puede permanecer solo.
Antes de tomar una decisión tan importante como sumar un nuevo miembro al hogar es fundamental buscar el asesoramiento de criadores responsables que pueden aconsejar al futuro propietario en cada paso, haciéndole ver si la raza por la que se decanta de verdad se adecúa a sus características personales, a su modo de vida y a su familia, o si debe intentar buscar otra raza más acorde. De esta forma, contribuye a que haya menos perros abandonados y menos situaciones de rechazo o problemas en la convivencia con los perros”.