La Policía Nacional ha detenido en Alicante a una mujer de 53 años acusada de arrojar por la ventana de su vivienda, situada en un octavo piso, a sus dos perros de raza yorkshire terrier. Según confesó a los agentes, estaba «harta» de que siempre le tocara sacarlos a pasear.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 23 de marzo, alrededor del mediodía en la calle Sol Naciente, en el barrio de La Albufereta. Varias personas que transitaban por la zona escucharon ruidos extraños y fueron testigos de cómo uno de los perros caía al vacío. Minutos después, la mujer lanzó objetos como la cama, la correa y los juguetes de los animales antes de arrojar al segundo perro, que también falleció en el acto.
Alertados por los testigos, agentes de la Policía Nacional y la Policía Local acudieron al lugar. Tras identificar a la propietaria a través del microchip de los perros, subieron a su domicilio, donde la mujer admitió ser la responsable de los hechos. Su marido, presente en la vivienda, corroboró lo ocurrido.
Los cuerpos de los animales fueron recogidos y trasladados a una protectora a la espera de la necropsia. Además, algunos vecinos informaron a los agentes de que días antes habían visto caer otros objetos e incluso varias tortugas desde la misma vivienda.
La mujer, sin antecedentes previos, fue arrestada y puesta este lunes a disposición judicial. En España, el maltrato animal con resultado de muerte puede conllevar penas de prisión de hasta 18 meses, según el Código Penal y la reciente Ley de Bienestar Animal.
Este trágico suceso ha generado una gran indignación y ha reabierto el debate sobre la necesidad de endurecer las penas por maltrato animal y fomentar la denuncia ante cualquier indicio de crueldad contra los animales.